La comunidad de Burzaco se conmovió al recibir a Mama Antula en su santuario local, un evento marcado por la devoción y la fe.
La procesión, encabezada por la imagen de la recién canonizada santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, atrajo a numerosos fieles que se unieron en este momento de celebración religiosa.
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, junto al padre Eduardo Brusa, guiaron una emotiva misa para honrar a Mama Antula, a quien veneran ahora en este lugar. La presencia de las autoridades eclesiásticas y locales, incluido el intendente Mariano Cascallares y el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Jawtuschenko, realzó la importancia de este acontecimiento para la comunidad browniana.
Quién fue Mama Antula
María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, dejó un legado significativo en la historia religiosa de Argentina. Desde su temprana decisión de consagrarse a Dios hasta su incansable labor de promover ejercicios espirituales en las regiones más necesitadas del país, su vida estuvo marcada por el servicio desinteresado y la compasión por los más desfavorecidos.
Su llegada a Buenos Aires a fines del siglo XVIII marcó el inicio de la construcción de su legado más reconocido, la Casa de Ejercicios de la Avenida Independencia, un lugar donde muchas personas encontraron consuelo espiritual y orientación en su camino de fe.
Aunque físicamente Mama Antula ya no está entre nosotros, su espíritu perdura en las enseñanzas y la devoción de aquellos que continúan honrando su memoria. Su canonización por la Iglesia Católica es un reconocimiento a su vida de virtud y los milagros atribuidos a su intercesión, que siguen inspirando a generaciones de fieles hasta el día de hoy.