Sufrieron una violenta entradera en altas horas de la madrugada
En la localidad de San José todo parece indicar que los vecinos siguen librados a su suerte. «Es una zona liberada» afirman. En este caso, ante el abandono por parte de la municipalidad y la policía, una abuela y su nieto evitaron un robo. Decidieron enfrentar a los ladrones. Desde Lomas Conectado, nos comunicamos con ellos.
Todo sucedió en el interior de la vivienda ubicada en la calle Charcas al 800 a tan solo tres cuadras de la Avenida Eva Perón (Pasco) y a cinco cuadras de Salta, la principal del barrio donde se encuentra la «Delegación San José Oeste» a cargo de Charly Benítez. Mientras dormían, dos delincuentes irrumpieron violentamente en la casa.
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La abuela y nieto se enfrentaron a los ladrones
La dramática situación tuvo lugar alrededor de las tres de la mañana. El robo quedó registrado por las cámaras de seguridad de un vecino. En él, se ve como los delincuentes entran por el portón de la casa luego de forzarlo con lo que parecer ser una barreta. Acto seguido, entran por el patio hasta ingresar en la vivienda.
Cabe destacar que en la filmación se ve como impunemente, los asaltantes se toman todo el tiempo necesario para poder forzar la cerradura de la puerta. «Estamos hartos de esto. Es cosa de todos los días. Hace no mucho tiempo le entraron a robar en la casa de acá al lado. También pasó lo mismo acá en frente» expresó la abuela.
Lo cierto es que, sabiendo la dura realidad y el estado de abandono en el que se encuentran por parte de las autoridades municipales y policiales, la abuela y su nieto decidieron en total desventaja hacerle frente a los ladrones con una sola arma: la valentía.
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«Nosotros no tenemos armas ni nada. Creo que fue la indignación y el cansancio de vivir con miedo lo que nos motivó a sin pensarlo, enfrentar a los delincuentes. Los dos tenían cuchillos. Ahora que lo veo fue una inconciencia que por suerte nos salió bien» detalló la jubilada.
Luego de los escasos segundos de máxima tensión, los delincuentes, sin poder robar, huyeron. El nieto los corrió hasta la calle. Allí vio como los malhechores se subieron a una camioneta que los estaba esperando a unos 30 metros. Escaparon a toda velocidad.
