El tradicional festejo se celebró a flor de piel en los barrios lomenses
La fiesta de Halloween, que con el tiempo fue ganando cada vez mas adeptos, se vivió de manera especial en Lomas de Zamora. De forma comunitaria y a través del grupo de facebook de Lomas Conectado, los vecinos se citaron y autoconvocaron para festejar juntos compartiendo la jornada en diferentes puntos del partido lomense.
Halloween en Lomas: Barrio Odisa
Quizás el hecho más destacado de todos, fue el que se vivió en el Barrio Odisa. Allí, fueron cientos de vecinos los que se juntaron para la celebración. Puntualmente, se realizó en la Sociedad de Fomento 824 Sueños. Es la tercera vez que lo organizan.
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La jornada fue mágica. Ese es el adjetivo correcto, ya que la temática de este año, se centró en el personaje Merlina, de la Familia Addams, la niña que siempre está envuelta en misterios y hechizos. Todos los niños disfrutaron de una tarde de baile, canto y juegos. Cabe destacar que en el lugar, también hubo stands de maquillaje artístico.
Halloween en Lomas: Fiorito y Budge
Pero no todo sucedió allí. En otros puntos de Lomas, Halloween también se celebró. Tal es así como sucedió en Ingeniero Budge, donde a través del grupo de Facebook Budge Conectado, las personas se autoconvocaron para compartir juntos la tarde.
Con publicaciones con fotos ya disfrazados y el escrito de «los esperamos» las personas adjuntaron las direcciones de casas particulares donde también organizaban la fiesta para los más niños.
De manera totalmente autoconvocada, a través del grupo de Facebook, cada vez más personas se fueron interconectando y sumándose a la propuesta. Fue así como también los comerciantes de diferentes locales se adhirieron e instalaron en sus comercios la temática de Halloween además de colaborar con los niños con golosinas.
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Sin lugar a dudas, Halloween en Lomas fue una fiesta total. En diferentes puntos del partido, los niños vivieron la experiencia de salir a pedir golosinas disfrazados de distintos personajes. Así los recibieron los comerciantes y los vecinos. Luego, jugaron, rieron, cantaron y bailaron, compartiendo los dulces botines conseguidos.
