Hincha de Boca Juniors caminó 2685 kilómetros para ver la final de la Copa Libertadores en Río de Janeiro
En un impresionante acto de devoción futbolística, Leandro Fortunato, un ferviente hincha de Boca Juniors, logró su hazaña épica al llegar a las playas de Copacabana en Río de Janeiro. Después que caminó una distancia de 2685 kilómetros para presenciar la final histórica entre Boca Juniors y Fluminense, finalmente llegó.
El viaje de Fortunato fue una montaña rusa de desafíos y emociones, que compartió en tiempo real con sus seguidores a través de sus redes sociales. En un video reciente, expresó la emoción de haber alcanzado su destino final, acompañado de otros entusiastas hinchas de Boca provenientes de distintas localidades argentinas.
Lee también:
- Feroz incendio consume un depósito de telas en Lomas de Zamora
- SAN JOSÉ Y BUDGE CELEBRAN SU ANIVERSARIO
A pesar de las adversidades… llegó
Su dedicación y persistencia frente a las adversidades climáticas y de salud, incluyendo fiebre y tos, fueron destacadas como una prueba de su fervor inquebrantable por el club de sus amores. Sin embargo, el viaje no estuvo exento de momentos difíciles.
Fortunato se enfrentó a numerosos obstáculos en el camino, desde condiciones climáticas extremas hasta complicaciones viales, que en un momento lo llevaron a dudar de su capacidad para completar la travesía. «No sé si voy a llegar, lo dudo, pero lo seguiré intentando. Si tengo que cruzar un río caminando, lo hago. Y si me ahogo, me ahogo», compartió en un momento de incertidumbre durante su travesía.
Lee también:
Además, durante el trayecto, Fortunato reveló que enfrentó problemas personales, incluida una disputa con su pareja, quien aparentemente lo bloqueó en diversas plataformas digitales. A pesar de estos contratiempos, su determinación se mantuvo firme, lo que resultó en su llegada triunfal a Copacabana.
Mientras se prepara para disfrutar del esperado enfrentamiento entre su amado Boca Juniors y Fluminense, Fortunato se ha convertido en un símbolo de pasión y entrega, encarnando la devoción sin límites de un verdadero hincha.
Su presencia en las playas de Copacabana generó una ola de apoyo y admiración en las redes sociales, con seguidores de Boca Juniors y aficionados al fútbol en general celebrando su logro excepcional. A medida que la final se acerca, la historia de Fortunato se ha convertido en un recordatorio poderoso del poder del amor por el fútbol y la capacidad de superar obstáculos insuperables en nombre de la pasión deportiva.