El equipo argentino busca la consolidación en la Copa Libertadores y el futuro de su entrenador está en juego
El equipo de Boca Juniors partió esta tarde rumbo a San Pablo con su plantel completo, cargado de expectativas y un sentido de unidad en busca de la victoria en el crucial partido ante Palmeiras. El encuentro, que se llevará a cabo el jueves a las 21.30, es el desquite de la semifinal de la Copa Libertadores, tras un empate sin goles en la Bombonera la semana pasada.
La atención en el «mundo Boca» es máxima, ya que en Brasil se define el año futbolístico del club de la Ribera y también se vislumbra el futuro del entrenador Jorge Almirón. Sin embargo, quienes verdaderamente se juegan mucho en este partido son los dirigentes encabezados por Jorge Ameal y Juan Román Riquelme, ya que buscan consolidar su gestión y fortalecer su posición de cara a las elecciones de diciembre.
A pesar de la derrota en el superclásico del domingo pasado por 2 a 0, los hinchas boquenses expresaron su compromiso y entusiasmo al entonar el cántico: «Este jueves cueste lo que cueste, este jueves tenemos que ganar.»
La demanda de entradas para esta semifinal fue tan alta que las 2.200 entradas disponibles para los socios se agotaron en apenas una hora el lunes. Se espera que, junto con los hinchas boquenses que residen en Brasil, haya entre 6,000 y 7,000 personas tratando de ingresar al Allianz Park de San Pablo para alentar al «Xeneize».
En un gesto simbólico de unidad, el director técnico ha decidido que los 30 futbolistas del plantel profesional, incluyendo a Luca Langoni, viajen a San Pablo. Esta elección refleja la búsqueda de unidad «en las buenas y en las malas».
En cuanto al equipo, a pesar de la incertidumbre sobre la formación, el entrenador mezcló jugadores en la práctica de fútbol de esta mañana. Se presume que el equipo se conformará en gran medida sobre la base de la alineación del partido de ida en la Bombonera, con tres nombres en consideración: Miguel Merentiel, Nicolás Valentini y Lucas Blondel.
Aunque Marcos Rojo y Nicolás Figal están lidiando con lesiones, se espera que estén disponibles para el partido. En caso de no jugar con una línea de cinco en la defensa, se considera la inclusión de Valentini. También se evalúa la opción de que Luis Advíncula ocupe la posición de volante derecho extremo.
El Allianz Park, con su césped sintético, representa un desafío adicional para los jugadores de Boca, quienes realizaron su práctica en un campo de césped natural en Ezeiza. Se espera que las condiciones climáticas, con lluvia pronosticada, puedan afectar el ritmo del juego.
El equipo «xeneize» se hospedará en un hotel de la cadena Marriott en San Pablo y realizará una práctica en el estadio del Corinthians, manteniendo el secreto sobre su posible formación. El partido crucial ante Palmeiras en San Pablo se llevará a cabo el jueves a las 21.30, con el arbitraje del uruguayo Andrés Matonte.