El Banco Nación defiende la soberanía monetaria
La presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, ha emitido una advertencia sobre los posibles efectos de la dolarización en Argentina, en medio de una propuesta planteada por el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei. Durante una entrevista en Radio 10, Batakis señaló que la dolarización podría llevar el salario mínimo, vital y móvil del país a un nivel de 24 dólares.
Batakis expresó su preocupación por la falta de claridad en las propuestas de la oposición, destacando que es esencial comprender el impacto de las políticas planteadas. En el caso de la dolarización, la presidenta del Banco Nación subrayó que se requerirían entre 35.000 y 50.000 millones de dólares para llevar a cabo este proceso, y que esto tendría un impacto directo en los ingresos de los trabajadores argentinos.
«Las propuestas de la oposición no abordan completamente las consecuencias de sus políticas, como la devaluación que podría resultar de una dolarización. En este escenario, el salario mínimo, vital y móvil se vería reducido a 24 dólares», declaró Batakis.
La titular del Banco Nación también enfatizó la importancia de mantener la soberanía en la emisión monetaria, resaltando su papel en la sostenibilidad de los salarios durante momentos críticos, como la pandemia. Además, hizo hincapié en las preocupaciones sobre la privatización de empresas estatales por parte de la oposición, señalando que estas empresas son de interés público y que su privatización podría tener un impacto en las políticas públicas del país.
Batakis concluyó recordando que los países que han optado por la dolarización no han logrado salir de situaciones de subdesarrollo, y en cambio, han experimentado altos niveles de desigualdad y inseguridad. En lugar de restringir opciones, enfatizó la necesidad de mantener una variedad de instrumentos económicos para abordar las complejidades de la economía argentina.
En otros temas, Batakis mencionó que el Banco Nación está trabajando en una línea de crédito para el sector turístico, con una ampliación de préstamos por valor de 25.000 millones de pesos argentinos, con tasas de interés reales negativas, en un esfuerzo por apoyar a dicho sector en un momento crítico.