Potenciales riesgos para la salud detectados
En un operativo llevado a cabo por la división Antifraude de la Policía Federal Argentina (PFA), se logró el allanamiento de un depósito y local comercial ubicado en el barrio porteño de Villa Urquiza.
Durante la acción, se incautaron más de 120 termos y 110 mates falsificados, todos ellos pertenecientes a una marca reconocida. Además de esta mercancía, se descubrió que otros productos presentes en el lugar podrían generar riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores, ya que estaban fabricados con materiales inapropiados para el contacto con alimentos.
El material incautado, que incluía termos y mates falsificados, así como otras mercaderías, estaba compuesto por aceros no aptos para el contacto con alimentos, lo que podría resultar en impurezas que representen una amenaza para la salud de quienes los usen.
Las autoridades explicaron que el tipo de acero inoxidable empleado en la fabricación de estos productos no es resistente a la corrosión causada por el agua caliente, lo que viola las regulaciones establecidas por la legislación nacional, las normativas del Mercosur y el Código Alimentario de Argentina.
Un informe de la PFA detalla que los consumidores que adquieren productos falsificados se exponen a posibles riesgos de salud y seguridad debido a estos materiales inadecuados.
Los efectos perjudiciales varían según el grupo etario: en niños, el uso continuo de estos productos falsos puede resultar en déficit de atención, alteraciones del crecimiento, retardos en el lenguaje y problemas digestivos, según la jefa de la Unidad de Toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Elda Cargnel. En adultos, los efectos adversos pueden abarcar desde hipertensión hasta problemas musculares, parálisis, cólicos y complicaciones renales.
El operativo fue llevado a cabo en respuesta a la denuncia realizada por Parallel, distribuidor y representante oficial de la marca Stanley en Argentina. Los elementos secuestrados incluían más de 120 termos, 110 mates en diferentes colores, cerca de 100 bombillas y varios jarros térmicos, todos ellos presentando la marca estadounidense «Stanley».
Para distinguir los productos genuinos de la marca Stanley, las autoridades informaron que los artículos legítimos cuentan con una etiqueta que lleva la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y el Instituto Nacional de Alimentos (INAL).
Además, en la base de estos productos se pueden encontrar detalles de manufactura, etiquetas de importación de la AFIP y los datos del importador, todos grabados directamente en el metal.