El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) sostiene que los sucesos están relacionados con la eliminación de la provisión de alimentos para escuelas y comedores comunitarios por parte del Gobierno.
El líder social argumenta que los saqueos no representan una toma de los pobres hacia los ricos, sino una respuesta ante el aumento abrupto de los precios de alimentos esenciales como la carne y las papas, llevado a cabo por aquellos con más recursos en un breve lapso. Esto ha resultado en una angustia generalizada en la población.
Castells ha comunicado que su movimiento ya había advertido al Gobierno sobre las posibles consecuencias de privar a la población de alimentos. En caso de que la comida no sea suministrada, su movimiento promueve la búsqueda de alternativas. Sin embargo, han enfatizado la importancia de dirigir estas acciones hacia cadenas comerciales grandes, evitando daños a pequeños o medianos negocios.
El líder social señala que los responsables de la ola de saqueos son aquellos que han inflado los precios, y critica la aparente falta de preocupación por parte de figuras políticas como Sergio Massa y Victoria Tolosa Paz. Agrega que, a pesar de los grandes gastos de campaña por parte de los candidatos, los alimentos no llegan a escuelas y comedores.
En respuesta a sus declaraciones públicas, Yamil Santoro, líder de Republicanos Unidos, ha presentado una denuncia contra Castells por incitación a cometer robos. Santoro subraya que la convocatoria general a saquear podría desencadenar robos masivos en diversas ciudades y localidades.
Los saqueos comenzaron en Mendoza y Neuquén durante el fin de semana, se propagaron a Córdoba y luego a ciertos distritos del conurbano bonaerense, incluyendo José C. Paz, Morón y Escobar.