Un puntazo para robarle la mochila: Vecina de Budge víctima de violento asalto y cansada de «salir con miedo»
En un incidente que resalta la creciente preocupación por la inseguridad en la zona, Ester, madre de cuatro hijos, fue brutalmente asaltada cuando regresaba de su jornada laboral. Un sujeto la interceptó, y entre forcejeos le propinó un puntazo en el abdomen con un arma blanca para robarle la mochila.
Ocurrió el pasado sábado 30 de julio en la intersección de Australia y Presidente Juan Domingo Perón (ex Camino Negro). Ester, quien trabaja incansablemente para brindar un futuro mejor a sus hijos, se vio envuelta en una violenta confrontación con un delincuente armado.

Durante el forcejeo, el agresor hirió a Ester con un arma blanca, arrebatándole su mochila que contenía sus pertenencias personales y su documentación. Incapacitada y desorientada por el ataque, Ester permaneció inconsciente durante varias horas antes de recobrar el conocimiento. Después de este traumático incidente, fue trasladada a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Fiorito para recibir la atención médica que requería.
Porque tengo que vivir así, porque tengo que gastar 2000 pesos en remis, para que no me pase nada, si es mi día laburado para tener plata»
El mismo sábado del incidente, acudió a la Comisaría 10° de Ingeniero Budge para presentar la denuncia correspondiente. Sin embargo, se encontró con la frustración de que «no quisieron» tomarle la denuncia en ese momento. Recién el lunes, después de un fin de semana lleno de ansiedad y desesperación, logró que su denuncia fuera registrada, aunque con una equivocación en la fecha, lo que evidencia la inoperancia a la que se enfrentan las víctimas.
Así estamos por gente que no hacen nada. Porque yo averigüé, anda el pibe y anda usando mi SUBE, que ya la di de baja. Él sigue haciendo delitos.».
A pesar del espanto de la experiencia, Ester se ha mantenido decidida a buscar justicia y soluciones. A través de la información obtenida de su tarjeta SUBE, Ester pudo rastrear que el asaltante había utilizado el servicio de colectivo de la Línea 188 al día siguiente del robo.
Ester se dirigió a la empresa de transporte en busca de imágenes captadas por las cámaras de seguridad dentro del colectivo. Sin embargo, según relató la víctima, la empresa se negó a proporcionarle las grabaciones, indicando que solo se las entregarían a la policía.
«Quizá haya sido ante de lo que le paso a esta nena hace poco, hace unos días. Unos días antes iba a morir yo, por un loquito que vino con un fierro y me quería matar. Lamentablemente, estamos así con miedo. Y yo tengo que ir a trabajar, tengo que volver a la madrugada, otra vez con el mismo miedo, o quedarme encerrada hasta las 7 o 8 de la mañana, para que haya más seguridad, y que yo llegue bien a mi casa».
«Es imposible, no se puede salir a laburar ya»