Hoy en nuestra iniciativa de Emprendedores Conectados queremos contarles la historia de Don Rusticon, un emprendimiento familiar
Él es Martin Paz, un vecino de Villa Independencia, que con su esposa Vanina y sus 2 hijos, crearon su emprendimiento familiar. En Don Rusticon crean muebles a medida, de madera de palets, o maderas rústicas recicladas y hoy se lo queremos contar en nuestra iniciativa de Emprendedores Conectados.
«Nosotros tratamos de seleccionar de todas la maderas de palets, las que sean de mejor calidad en el tema de la veta de la madera y el espesor que tiene. Nosotros tratamos de buscar de una pulgada, lo que significa que le da un poquitito más de solidez a los trabajos que hacemos. Desde una vista de que es un poco más macizo, más robusto», nos explica Martín.
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«Ofrecemos muebles de todo tipo, mesas, sillas, banquetas, estanterías, lo que se te ocurra. Nosotros lo que hacemos para darle calidad es ponerle productos de primera calidad en lo que es el barnizado, el tejido de las maderas».
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Por su parte, Vanina explica que «lleva su trabajo de lijado, después se emprolija, se nivela, porque no todas las maderas tienen el mismo nivel. Y se pinta con aceite para curar la madera y se le pasa el barniz».
«Tratamos de hacerlo a conciencia como si fuese para nosotros mismos. Le ponemos ese toque de personalización», continuó Martín. «No trabajamos con medidas estándar solamente, sino que la persona quiere algo especifico, nos tomamos el tiempo de ir a la casa y tomar las medidas, buscar el diseño que más le guste. Tratamos de dibujarle algún diseño que les interese y eso es lo que le da el toque especial a lo que fabricamos».
¿Cómo se creó Don Rusticón?
«Después de laburar muchísimos años bajo patrón y viendo un montón de experiencias, llegó el momento de decir ‘bueno hay que hacer un cambio’. Trabaje en diferentes talleres, aprendiendo diferentes oficios, hasta que encontré lo que a mi me completaba».
«Fui a trabajar a un lugar donde creaban muebles, me di cuenta de que eso era lo que realmente me satisfacía. Y cuando llegó un punto de inflexión dije, bueno, esto lo tengo que hacer, pero propio, y ahí es donde arrancó este proyecto».
«Si uno tiene un sueño, ve que el proyecto es posible, hay que darle para adelante»
«Los principales desafíos, primero, fue hacerse un poquitito conocido con la gente, que vean los productos, mostrarlos, tratar de hacernos un poquito más visible. No solamente en el barrio sino en las redes sociales y siempre tratamos de ponerle pilas a los que hacemos».
Mientras nos cuenta esto, se lo ve en una dificultad de maniobrar sus máquinas. «Eso es lo complicado de ser zurdo, todas las máquinas están diseñadas para personas derechas, entonces tenemos que buscarle la vuelta para que te funcione». Y continuó: «Gracias al boca a boca que la gente nos va conociendo, y que van conociendo nuestros productos, hemos podido ir avanzando de a poquito».
«Viene la persona con la foto, con el modelo que quiere y nosotros se lo duplicamos o se lo hacemos similar»
En este sentido, Vanina nos cuenta: «Arrancamos yendo a la feria, llevando algunos productos, haciendo exposición, dejando volantes para que nos localicen acá. Nosotros de 5 a 7 de la tarde sacamos los productos en la puerta de casa».
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Le preguntamos a Martín que fue lo más raro que le pidieron y nos contó que fue «una mesa para televisión con unas medidas muy raras. Entonces tuve que ir modificando sobre la marcha el modelo, porque después me llamaron y me pidieron que cambie unas cositas. Al final el resultado fue muy lindo y la persona quedo supersatisfecha».
¿Cómo vez a Don Rusticon en el futuro?
«El futuro de mi negocio lo veo muy prometedor. Estamos en pleno crecimiento, no solamente creativo, sino que la gente nos empieza a conocer un poquito más. La idea es, a mediano plazo, poder alquilar un lugar. Un galpón donde podamos ir a trabajar y ya no ser un emprendimiento, sino ya una microempresa familiar. Tratar de expandirnos más, tratar de que venga gente que trabaje con nosotros para que esto sea beneficioso para todos».
«Quiero agradecer a esas personas que estuvieron desde mis padres, mis hermanos… Y algunos amigos, en especial, que fueron los que cuando estábamos en el momento que quizá si veníamos en bajada, era que nos daban esa palabra de ánimo, o ese impulso extra para seguir adelante»
Podés encontrarlos como Don Rusticon en Instagram y Facebook. O podés comunicarte al 1163625183