Stella Maris es de Llavallol y alquila su vientre para dar vida y ayudar a otras familias que no pueden tener hijos.
Ella es Stella Maris Galarza, tiene 46 años y es vecina de Llavallol y alquila su vientre para dar vida a «amigos del corazón». Es ama de casa, pero además aporta una gran ayuda para quienes no pueden tener hijos.
Ella tiene en total seis hijos, de las cuales Micaela (15 años), Iara (11) y Milagros (8) viven con ella, y tiene cinco nieto. Pero también tiene cuatro «amigos del corazón» como ella los llama. Stella Maris, empezó donando óvulos, allí descubrió lo inmenso que era poder ayudar a otros a ser padres y madres.
Lee también: Llavallol un capitán de la Fuerza Aérea caído en Malvinas
En este sentido, Stella nos cuenta que «mientras esperaba en hacer el tratamiento yo estaba alrededor de esas personas que esperaban ser padres. Los miraba y decía en mi mente ‘¡Pensar que esas personas que están ahí no saben que soy donante y que podría ayudar a cualquiera de ellos!».
«Empecé a tomar más conciencia del amor que ellos tenían en ser papás. En esa época no sabías quién era la donante y la otra personas que ayudas. Pero yo pude saberlo por una amiga. Me mandó mensaje avisandome que la persona que ayudé quedó embarazada y de cuatro (cuatrillizos). Yo estuve tan feliz y de ahí empezó el querer ayudar mucho más».
Lee también: Colectivero creó un grupo de Whatsapp para sus pasajeros
Luego de un tiempo le «preguntaron si se pudiera subrogar el vientre, si lo haría. Y dije que si. Me tenía que mentalizar que si llegara ese día, tenía que estar preparada. Pensar que ese bebé estaba adentro mío y que no era mío».
«Llore, sufri me he deprimido, sin saber todavía si lo podía hacer. Una vez que pase todo eso empecé a sentir que estaba preparada. Que cuando me llamaran lo haría». «En 2016 me llama un médico preguntando si estaba interesada en hacerlo. Era difícil lo que es legal por la partida el DNI y porque acá todavía no se podía hacer».
Lee también: Viral: Le advirtieron del delivery desquiciado y lo comprobó
«En el 2017 me encuentro con una persona que ya lo había hecho (alquilar el vientre) y que tenía su hija», esa fue la clave. «Mi esposo Oscar siempre apoyándome, tenía miedo que me encariñe (con el bebé) y le dije que estaba preparada».
Al tiempo comienza con el tratamiento sin problemas y le hacen la inseminación de colocan los embriones «pero no quedé embarazada». «Esperamos unos meses y luego intentamos nuevamente y quedé. ¡Una alegría!».
«Lloré tanto que dije: acá empieza una experiencia para mí».
«Primero eran mellizos, cuando el embarazo llegó a los tres meses, el ecógrafo me mira a mi y a la familia y me dice ‘no son dos… son tres’. Me temblaba todo el cuerpo, ¡eran trigemelos!», confesó.
Lee también: Las trigemelas de Temperley cumplen 2 años
«Llevamos bien el embarazo, la verdad una experiencia única. Tenían que nacer antes, porque al ser 3 ya no iban a estar cómodos los bebés. Nacieron por cesárea a los siete meses y medio por cesárea, y ya de paso me ligue las trompas». «No los pude ver porque tenían que estar en Neo, pero si nos hablamos por Whatsapp y me mandan fotos este verano los voy a ver».
«Pasó el tiempo y sentía que no podía ayudar más y yo quería hacerlo nuevamente. Empiezo averiguar por mi ligadura de trompa y eso no me impidió hacerlo nuevamente. Hablé con una Doctora conocida de in vitro en Buenos Aires y ahí empezó mi otra experiencia».
Lee también: Campeona de Taekwon-Do en el mundial de Holanda
Por la Pandemia se dificultaba el proceso médico debido a las restricciones y cuidados necesarios, pero eso no impidió que lo haga. «Fue una experiencia para todos nosotros y el vivir lo mismo me hacía feliz. Y si bien soy feliz con mi familia, pero es otra felicidad, es poder ayudar».
«En todos los embarazos sentí amor como el de mis hijos pero la diferencia es que no eran míos y lo sabía».
«Hoy en día también nos hablamos por Whatsapp y fotos. A todos los siento como una parte de mi familia. Hoy por hoy si lo tengo que hacer nuevamente, si lo haría sin dudar. Ellos son mis amigos de corazón, los amo y si llegan a nesecitan algo de mi no lo dudaría».
Lee también: Camila Meza brilló en Cantá Conmigo Ahora por su voz y actitud
Por último Stella Maris nos explica que el proceso, los análisis, mamografía, estudios óseos, entre otros estudios y luego el tratamiento «no duele para nada». «Lo llevas como cualquier embarazo. De los trigemelas no ví nada distinto, solo más pesado» agrega entre risas.
«La mirada de esas familias es única, esa luz que reflejan, jamás pero jamás me lo voy a olvidar. Se sintieron seguros conmigo y yo muy cuidada». «Agradezco a Dios en haberme permitido ayudar a otras familias que se le dificultaba tener a sus hijos».
En lo económico te ayuda ? si . Y una mensualidad por alimentos. No es como creen que te podés comprar una casa acá no es EE UU . Yo alquilo junto a mi familia. Muchas personas creen que es un negoció y no es así. La palabra es Dar amor . Si es una responsabilidad de mi parte es cuidar como si fuera mío.