Padres y madres crearon un grupo para «Renacer» después de perder un hijo y buscan que se difunda para que mas padres puedan salir del dolor
La pérdida de un hijo es un hecho para el que nadie está preparado, un sentimiento que nadie puede entender si no lo vive en carne propia. El dolor de perder un hijo es indescriptible y fue lo que llevó a padres a crear un espacio de ayuda mutua al que llamaron Renacer.
Renacer es un grupo de ayuda mutua, de acompañamiento entre pares, conformado exclusivamente por padres que han perdido un hijo en diferentes circunstancias. Cada padre que ingresa al grupo, puede escuchar experiencias de otros padres y cómo salió adelante. En tanto el primer mensaje que reciben al ingresar es: “Si otro padre pudo salir del dolor, yo puedo salir”.
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La pregunta de renacer es ¿Qué hacemos después de lo que paso? Lo que pasó ya es inevitable. Cada nuevo integrante es citado antes de la reunión general, que incluye un promedio de entre 20 y 25 personas.
«Una cosa es lo que nos pasa y otra muy distinta es lo que hacemos con lo que nos pasa»
Viviana, es mamá de Rocio, quien falleció hace 4 años, y nos contó que luego de un tiempo de visitar psicólogos y psiquiatras; y de buscar alternativas para salir del dolor, su mismo psiquiatra le recomendó este grupo.
“Me cambió la vida literalmente, despues de 3 intentos de suicidio” relató Viviana sobre su ingreso al grupo. Así también empezó su camino de servicio, como lo llaman, y de esta manera comenzó a ayudar a otros padres y desencadenó la apertura de 4 nuevos grupos Renacer.
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De esta manera nos explica la necesidad de que este grupo se difunda y “que no solo lo sepan los padres que perdieron un hijo, que eso es lo importante; sino que tiene que estar en boca de toda la sociedad. Si un vecino sabe de otro vecino que perdió un hijo, que vaya y se lo diga”.
“Es una posibilidad de que los padres que hayan perdido un hijo tengan un espacio, del cual yo no tuve al principio”
Por su parte, Roberto, papá de Lautaro quien partió hace 28 años, nos explica que “muchos piensan que si perdiste un hijo y el grupo no te va a devolver a tu hijo… ¿Para qué existiría? Eso es lo que nos cuesta transmitir. Nosotros trabajamos con una metodología de vivir sin dolor de seguir con nuestros hijos en nuestro corazón”.
“La idea de muchos es que frente a la muerte, hay que olvidarse, ya pasó, terminó y no es así, nosotros decimos todo lo contrario. La muerte de un hijo es completamente distinto, más allá del dolor que no podemos describirlo en palabras, hay un vacío existencial, la vida carece de sentido de un minuto a otro. Todo eso hay que llenarlo de algo”.
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“Yo estoy en Renacer hace 28 años, desde que partió mi hijo que tenía 4 años y medio en un accidente; y quedé literalmente muerto en vida pero salí gracias a haber encontrado una respuesta en Renacer a ese vacío existencial”.
«No es simplemente decir ‘yo te entiendo’, lo que encontramos en el grupo es la empatía frente a algo que no podemos explicar a alguien que no lo haya vivido. Sabiendo lo que siente el otro, ni siquiera es importante contarlo»
“Hoy como grupo no queremos que haya papás que no sepan que puede salir de ese lugar , que pueden salir de ese dolor, sentimos una responsabilidad frente a eso. Porque si estoy hace 28 años no es porque tenga dolor, sino porque quiero transmitir que se puede vivir sin dolor frente a la muerte de un hijo”.
Delia y Daniel, son los padres de Lucas, a quien perdieron hace 1 año y medio con 21 años de edad. Además de Lucas, tienen 4 hijos por los que seguir viviendo pero el dolor de la pérdida no se los permitía.
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En este sentido, Delia explicó que necesitaba un espacio y explicó: “los padres que van saliendo (del dolor), nosotros consideramos nuestros referentes a que se puede salir. Uno está inmerso en ese dolor, que es lacerante, que es terrible, y se puede salir, hay otro camino».
«Hay dos caminos, uno es tirarse y otro seguir. el mio fue seguir. Ahora puedo decir la palabra «Feliz», porque lo instalamos en el corazón»
En tanto, Daniel explicó que al ingresar al grupo, «primero ves la felicidad de los demás papás que han logrado dejar su dolor de lado. Me hablaban de la ‘Transformación del dolor al amor‘ y de servicio. Yo decía ¿Cómo puedo ayudar a otro papá? Le voy a transmitir todo mi dolor».
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«Pero escuchando a otras personas que pasaron por lo mismo que vos, después de varias reuniones, sin querer estás ayudando a un papá que recién llegó. Eso ya se convirtió en servicio y te hace olvidar tu propio dolor porque ves en el otro papá una persona que te necesita».
«Cuando ves entrar a un papá llorando de dolor y al tiempo lo vez llorando pero te dice que es de emoción por su hijo; sentís una satisfacción que es inexplicable». Si deseas sumarte a Renacer podes buscarlos en sus redes sociales como Renacer Lomas de Zamora o contactate al 15-3446-1536 (Viviana).