Lo hace a través de las redes sociales
Eliana Maciel alias «La Barby Queen» quién pasó de ser modelo a ser bandida (según ella misma) estando tras las rejas, sigue hostigando y amenazando a sus víctimas. En este caso, puntualmente se trata de la mamá de Santiago Alcócer, joven asesinado en 2023, crimen por el cuál Maciel está condenada a 14 años de prisión.
La polémica se desató mediante la viralización de los mensajes que envía desde la cárcel a través de Facebook: «Hola gorda puta, estoy drogada. Yo mandé a matar a tu hijo y no me importa nada sabés. Y te voy a mandar a hacer mierda a vos también».
Lee también:

LA BARBY QUEEN: impunidad total
Lejos de querer reconvertir su vida, Eliana Maciel parece estar contenta con el mote de bandida. Ella misma se autodefine de esa forma. En los mensajes destaca y amenaza: «yo estoy re bien acá y desde acá voy a mandarte a matar».
Los mensajes son para la hermana y para la madre de Santiago Alcócer. «Te lo confirmo gila yo mandé a matar a tu hijo y es la puta verdad». Tras recibir estos hostigamientos las mujeres radicaron la denuncia en la justicia.

La impunidad es total porque una vez conocida su sentencia que la condena a pasar los siguientes 14 años tras las rejas, a través de su Facebook publicó un posteo riéndose de la justicia. Afirmó: «Ahora les voy a pasar mi nuevo TikTok vamos a mostrar todo desde adentro».
EL BRUTAL CRIMEN DE SANTIAGO ALCÓCER
El caso ocurrió el 15 de abril de 2023, cuando Santiago salió de su hogar en Parque Barón, camino a la casa de su exnovia. Según las investigaciones, allí habría mantenido una discusión esa misma noche. A partir de ese momento, el rastro de Alcocer se perdió. Hasta que, días después, la policía encontró su cuerpo calcinado y mutilado en un basural ubicado en Esteban Echeverría.

La escena del crimen, descrita como macabra por los investigadores, reveló un nivel de brutalidad que impactó incluso a las fuerzas de seguridad. El cuerpo de Santiago presentaba heridas de arma blanca en la cabeza, el rostro y el cuello. Mientras que sus extremidades seccionadas se encontraban a un costado. El estado del cadáver y la ferocidad de las lesiones indicaron la violencia extrema con la que lo atacaron.