El Tribunal Oral Federal 6 condenó este martes a Fernando Sabag Montiel a 10 años de prisión por haber intentado asesinar a Cristina Kirchner el 1° de septiembre de 2022. Pero la pena se elevó a 14 años al unificarse con una condena anterior. Brenda Uliarte, su ex pareja y partícipe necesaria del ataque, recibió 8 años.
El fallo fue firmado por los jueces Sabrina Namer, Ignacio Fornari y Adrián Grünberg, quienes encabezaron un juicio que comenzó en junio de 2024 y escuchó a 157 testigos. El intento de magnicidio, ocurrido frente al domicilio de la entonces vicepresidenta en Recoleta, conmocionó al sistema político argentino.
Sabag Montiel fue grabado por cámaras y testigos mientras gatillaba a centímetros del rostro de Cristina. El arma no disparó, pero la imagen recorrió el mundo. Uliarte, según se probó en el juicio, estuvo en la escena y formó parte de la planificación.
El tercer imputado, Nicolás Carrizo —referente del llamado «grupo de los copitos»— quedó fuera del proceso luego de que la fiscalía decidiera no acusarlo formalmente. Su absolución será automática.
La sentencia reabre el debate sobre los vínculos políticos, la seguridad de los líderes y el clima de polarización que dominaba el país en 2022. Por ahora, el caso deja dos condenados, muchas preguntas sin respuesta y una marca indeleble en la historia reciente.