Pese a la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno, los trenes en el AMBA siguen circulando a paso de hombre. La Fraternidad mantiene la medida y el conflicto con las operadoras no cede.
El anuncio del Ministerio de Capital Humano, que dispuso una conciliación obligatoria para frenar las demoras en las líneas Mitre, Roca, Belgrano Norte y Urquiza, no logró normalizar los servicios. Este viernes, los trenes siguieron funcionando con demoras, con cancelaciones y largas demoras en las estaciones clave del conurbano.
«Seguimos igual porque aún no fuimos notificados», justificó el líder de La Fraternidad, Omar Maturano, quien además negó que exista un conflicto formal: “No estamos de paro, estamos tomando precauciones por el estado de las vías”.
El Ministerio había reaccionado luego de dos jornadas de servicio lento que colapsaron los trenes del AMBA. La resolución intimó al gremio a suspender “toda medida de acción directa”, pero La Fraternidad insiste en que no se trata de una protesta, sino de una cuestión de seguridad operativa.
Trenes Argentinos, por su parte, acusó al sindicato de encubrir una medida de fuerza. El trasfondo, sin embargo, es económico: el gremio reclama la reapertura de paritarias y mejoras laborales, en un contexto de inflación persistente y tensión con las empresas concesionarias del servicio.
La conciliación rige por 15 días, pero sin un acuerdo a la vista ni voluntad de ceder, el conflicto amenaza con prolongarse en las vías y en la política.