El buzo lomense Juan Cruz Zanaboni regresó al país y agradeció el apoyo recibido tras su accidente en Bahamas
Juan Cruz Zanaboni, buzo oriundo de Temperley, partido de Lomas de Zamora, volvió a la Argentina en las últimas horas después de haber sufrido un grave accidente mientras practicaba apnea en Bahamas. Desde su hogar, difundió una carta de agradecimiento dirigida a todas las personas que colaboraron en su traslado y en el proceso de recuperación.
El hecho ocurrió hace más de diez días, cuando Zanaboni resultó herido durante una inmersión y permaneció varios días en coma. Su familia organizó una colecta solidaria para cubrir el traslado a México, los tratamientos médicos y los medicamentos necesarios.
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En la última semana, su estado mostró una notable mejoría. “Lo sentaron y pudo mantenerse. Está comiendo solo, tomando el tenedor despacito y llevándolo a la boca. Habla poco y bajito, algo esperable después de la intubación, pero ya pedimos fonoaudiólogo y traumatólogo”, explicaron sus familiares sobre la evolución.
Agradecimiento
Desde Temperley, el buzo compartió un mensaje en el que expresó: “Hola amigos, acá Juan, escribiendo este mensaje para expresar mi agradecimiento a cada uno de ustedes, por haber rezado, ayudado a mi familia, o estando conmigo de cualquiera de las formas posibles. De a poco voy viendo todo lo que se generó y realmente no lo puedo creer. Es hermoso estar vivo, y saber que estoy rodeado de tanta gente que me quiere y se ha movido por mí”.
En su escrito también remarcó las dificultades que atravesó junto a su familia y destacó su voluntad de continuar adelante: “Fueron unas semanas difíciles, sobre todo para la familia. La única dirección posible es ir para adelante como siempre lo hice y seguiré haciendo. Realmente toda la buena energía de ustedes se hizo sentir”.
Zanaboni dedicó un agradecimiento especial a sus seres queridos y a quienes lo acompañaron en los momentos más críticos: “Gracias a mi novia que es una bestia y estuvo conmigo a cada segundo. Gracias a mis compañeros que me auxiliaron al instante y me dieron la chance de pelear. Gracias a mis hermanas y a mi vieja que movieron cielo y tierra y viajaron para estar a mi lado. Gracias a mi tío, cuñados, sobrinas y a Luca mi sobrino. Gracias a las amigas y amigos de toda nuestra familia. Gracias a todos mis amigos, amigos de amigos, conocidos, y a todos los que me ayudaron sin siquiera conocerme”.
