La violencia urbana en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no da tregua. Según un informe reciente de la ONG Defendamos Buenos Aires, difundido por Diario Popular, en lo que va del año 2025 ya se contabilizaron 8.100 ataques de motochorros, una modalidad delictiva que combina velocidad, sorpresa y violencia. Esta cifra representa una preocupación creciente para los vecinos de la Capital Federal y el conurbano bonaerense, donde estos delitos ocurren, en promedio, cada 26 minutos.
El relevamiento, basado en expedientes judiciales de la justicia Nacional de Instrucción y tribunales de Lomas de Zamora, Quilmes, San Isidro, Morón, Moreno, La Matanza y San Martín, revela un dato alarmante: 49 homicidios, 36 intentos de asesinato y 720 víctimas con lesiones graves están vinculadas directamente a robos cometidos por motochorros en lo que va del año.
«El terror a los motochorros va primero. Matan, arrastran personas por la calle, atropellan con la moto y corren a 80 kilómetros por hora por las veredas», advirtió Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires. Según el experto, esta modalidad criminal se ha convertido en una de las principales fuentes de angustia social en el AMBA.
Uno de los casos más impactantes fue el asesinato de Omar Quispe Teccse, un chofer de aplicación que fue emboscado por delincuentes que fingieron ser pasajeros y lo ejecutaron de un disparo en la cabeza. También se registró la muerte de un motochorro que, al intentar escapar de la policía tras un intento de robo a un repartidor, chocó en La Matanza. Su cómplice también murió poco después en el Hospital Alberto Balestrini.
Desde la ONG remarcan que la metodología delictiva presenta patrones comunes: los ataques suelen ser sorpresivos, con uso de armas, en cualquier horario y muchas veces con consecuencias trágicas. Los barrios más afectados son aquellos con menor presencia policial y zonas donde los delincuentes pueden escapar rápidamente.
Palabras clave como inseguridad en el AMBA, ataques de motochorros, delitos en Buenos Aires y violencia urbana en el conurbano bonaerense, se posicionan como términos centrales en la agenda pública y mediática. La creciente frecuencia y brutalidad de estos hechos convierten al fenómeno en un foco de tensión política y social que exige respuestas urgentes y efectivas.