YPF deja de informar los aumentos de combustibles: los precios de las naftas y el gasoil podrían variar según la demanda
La petrolera estatal YPF acaba de dar un giro silencioso pero significativo: dejará de informar públicamente los aumentos de precios en naftas y gasoil. En su lugar, implementará un esquema de «micropricing», una estrategia basada en inteligencia artificial que permite modificar valores en los surtidores de forma segmentada y en tiempo real, según la demanda y otras variables.
Desde la inauguración del Real Time Intelligence Center (RTIC) en su torre de Puerto Madero, la compañía puso en marcha una sala de control equipada con 32 pantallas donde se monitorean 1.600 estaciones de servicio, 1.000 tiendas Full y más de 2.000 camiones. Con esta tecnología, YPF busca establecer patrones de consumo y ajustar los precios sin necesidad de comunicarlos previamente.

«La idea es adecuar los precios a la demanda y optimizar el uso de los recursos», explicaron desde la empresa. De este modo, podrá haber diferencias de precio entre estaciones, franjas horarias o incluso días de la semana, en función del tránsito, el consumo o la disponibilidad de combustible.
Durante julio, YPF aplicó un aumento del 6%, aunque sin el anuncio formal al que solía acostumbrar. El único momento en que volverá a informar cambios será cuando haya variaciones significativas en el precio internacional del petróleo, los biocombustibles o el tipo de cambio.
El sistema también contempla incentivos: seguirá vigente el descuento de hasta 6% para cargas entre la medianoche y las 6 de la mañana, una forma de redistribuir la demanda y mejorar la eficiencia operativa.
La decisión deja traslucir una estrategia más orientada al big data que a la comunicación tradicional. El riesgo: mayor opacidad en la política de precios de un actor clave en el mercado de los combustibles, en un contexto económico volátil donde cada centavo en el surtidor cuenta.