Lizy Tagliani se presentó este miércoles en los Tribunales de Lomas de Zamora para la audiencia de mediación en la causa por calumnias e injurias contra Viviana Canosa. La periodista, en cambio, decidió ausentarse y solo estuvo representada por su abogado Juan Manuel Dragani, vía Zoom.
La controversia surgió tiempo atrás, cuando Canosa insinuó públicamente que Tagliani habría participado en fiestas privadas con menores donde, según dijo, la humorista habría abusado de un joven. No obstante, la disputa actual se centra en otras acusaciones: robo y hurto.
«Esperaba que venga. Igual, lo importante era que esté yo. Vengo por mi nombre y mi honor», afirmó Lizy al salir del juzgado. La demanda fue iniciada tras una fuerte acusación de Canosa en televisión, que Tagliani calificó como “muy grave”. Aunque evitó dar detalles del proceso, anticipó que todo se encamina hacia un juicio oral.
La conductora de La Peña de Morfi también habló sobre el impacto emocional del conflicto y aprovechó para aclarar: “Nunca robé nada, nunca abusé de nadie. Me pregunto por qué dijo algo así, pero las hipótesis me las guardo”.
Sobre su proceso de adopción, fue cauta pero firme: “No hablo de eso, pero estoy muy fuerte. Esto no es solo por mí, es por mi familia”. Tagliani también celebró el apoyo del público y aseguró que no fue cancelada.
En paralelo, expresó su voluntad de enfrentar a Canosa cara a cara, en la justicia. “Ahí se verá quién dice la verdad”, lanzó.
Mientras tanto, la causa sigue su curso y la grieta entre ambas conductoras ya parece imposible de cerrar.