Gran Hermano: tensiones, estrategias y reproches de parte de Devi tras ser fulminado en la semana 25 del reality
En la recta final del popular reality, las tensiones entre los participantes aumentan y las estrategias de juego comienzan a generar fracturas visibles dentro de la casa. En esta ocasión, Juan Pablo «Devi» De Vigili, el primer fulminado de esta edición de Gran Hermano, expresó abiertamente sus diferencias con Katia Fenocchio y cuestionó la lealtad de algunos de sus compañeros.
Durante su tiempo en el streaming room, De Vigili —conocido como «Devi»— apuntó contra Katia por lo que consideró una falta de coherencia entre su relato personal y su accionar dentro del juego. “Alguien que padece algo no quiere que otro también lo padezca”, fue la frase con la que abrió su descargo. En su análisis, la jugadora oriunda de La Matanza “carece de códigos” y actúa de manera incongruente, en particular en torno a su consumo de cigarrillos, un tema que ha generado múltiples discusiones en la convivencia.
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“Se ha referido a tener poco, a ser una mamá luchona, a pelearla, a comprender el vicio y, sin embargo, después tiene otra manera de actuar”, sostuvo el correntino. También cuestionó la participación de Fenocchio en las pruebas, afirmando que “en ninguna prueba puso empeño” y que, cuando enfrenta críticas, “corre al confesionario a hacerse la víctima”.
De Vigili afirmó sentirse perjudicado por dos compañeros que, según él, “lo sacan de contexto”. “Yo soy el mismo desde el 2 de diciembre. Seré aburrido, pero estoy”, dijo.
La fulminante
En una conversación paralela, se conoció finalmente que Katia fue quien realizó la nominación fulminante que colocó a Devi en la placa de eliminación. La información la confirmó Ulises Apóstolo y Eugenia Ruíz, quienes accedieron a las imágenes de las nominaciones desde el SUM. Sin embargo, De Vigili expresó reservas respecto a Ulises, alegando que podría estar usándolo “de carne de cañón”.
Eugenia, por su parte, buscó confrontar a Katia con la sospecha, e incluso llegó a señalar como posible responsable a otra jugadora, Luz Tito. Fenocchio desmintió la versión y aseguró: “Yo ni sé cómo se hace, tengo cero juego”.

Pese a todo, Devi cuestionó la manera en la que se armó la escena para enfrentar a Katia y la calificó como “la bandera de la traición de la temporada”. “Fui incondicional con ella en sus peores momentos y me pagó así. Ojalá que la gente le demuestre lo contrario”, expresó en el confesionario.
A partir de esta situación, De Vigili anunció que comenzará a jugar “a todo o nada” y que buscará apoyo fuera de la casa a través de los vínculos que forjó durante el programa.
«Para la chacota»
En otra conversación destacada, Selva Pérez compartió con el correntino una charla sincera sobre las dinámicas del juego. Mientras Juan Pablo admitió sentirse decepcionado por la fragilidad de la palabra de algunos compañeros, Selva le sugirió afrontar el reality con más humor y menos preocupación. “Tenés que tomarte las cosas para la chacota”, le recomendó. Aunque al principio se mostró a la defensiva, el participante terminó reconociendo que el consejo era válido.
“Para mí la palabra es sagrada”, reafirmó Juan Pablo, aunque aceptó que “acá es como que se las lleva el viento”. Ambos coincidieron en que Gran Hermano, con el paso de las semanas, se convierte en “un nido de serpientes”, aunque Selva sostuvo que conocer a los jugadores debería ayudar a decidir cómo jugar.
La convivencia continúa, y con ella, las estrategias, las alianzas y las traiciones que mantienen en vilo a los espectadores del reality.