A los 72 años, murió Lía Crucet, ícono de la música tropical, tras una larga batalla contra un cáncer broncopulmonar
La cantante Lía Crucet, figura emblemática de la movida tropical argentina, murió este jueves a los 72 años tras una larga lucha contra un cáncer broncopulmonar. Su estado de salud se había deteriorado progresivamente en los últimos años debido a múltiples complicaciones médicas.
Crucet enfrentó serios problemas desde 2021, cuando un accidente doméstico que le provocó una fractura de cadera marcó el inicio de un período crítico en su vida. A partir de entonces, sufrió una neumonía severa, perdió más de 60 kilos y vio afectada su calidad de vida de manera drástica. Estas condiciones la llevaron a trasladarse a un geriátrico en Mar del Plata, donde permaneció bajo atención profesional hasta sus últimos días.
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En la mañana del jueves comenzaron a circular rumores sobre el agravamiento de su salud. La periodista Karina Iavícoli informó en el programa Intrusos que los médicos habían descartado tratamientos efectivos para la enfermedad de Crucet, describiendo su diagnóstico como “irrecuperable”. Esta situación generó preocupación entre sus seres queridos y admiradores, quienes recuerdan a la artista como una de las voces más importantes de la cumbia argentina.
La carrera de Lía Crucet
Lía Crucet no solo fue un ícono de la música tropical, sino también una artista multifacética que dejó su marca en el teatro, el cine y la televisión. Su extensa carrera comenzó en su juventud, destacándose como cantante, actriz y vedette, y compartiendo escenario con grandes figuras como Nito Artaza, Moria Casán y Alberto Olmedo.
En los años ochenta, Crucet incursionó en el cine picaresco, un género popular de la época que le permitió ganar notoriedad de la mano de Moria Casán. Paralelamente, comenzó a forjar su camino en la música tropical, firmando contrato con el reconocido sello discográfico Leader Music. Fue allí donde encontró su gran plataforma para convertirse en una de las voces más influyentes de la cumbia argentina.
Con su primer álbum, Yo no soy abusadora, Crucet captó la atención del público, marcando el inicio de una exitosa trayectoria en la música. Más tarde, su disco La Movidita consolidó su posición en el género, con éxitos como La Güera Salomé y Que bello, que se convirtieron en clásicos indiscutidos de la movida tropical.
Su carisma y presencia escénica también la llevaron a participar en programas de televisión icónicos como Pasión de Sábado, Videomatch, Peor es Nada, Almorzando con Mirtha Legrand y Susana Giménez, donde no solo desplegó su talento musical, sino que también se ganó el cariño de los televidentes.
Lía Crucet deja tras de sí una prolífica carrera que inspiró a varias generaciones de artistas y un legado que trasciende los escenarios. Su capacidad para reinventarse y conquistar diferentes públicos la posiciona como una de