Día Mundial del Hermano: Una celebración sobre la importancia de la fraternidad inspirada en la Madre Teresa de Calcuta
El 5 de septiembre marca la celebración del Día Mundial del Hermano, una efeméride que trasciende los lazos familiares para abrazar el concepto de fraternidad en su sentido más amplio. Esta fecha se eligió en honor a la Madre Teresa de Calcuta, quien falleció un 5 de septiembre de 1997, dejando un legado de solidaridad, amor al prójimo y compromiso con los más vulnerables.
Este día, inspirado en la vida y obra de la religiosa que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979, busca recordar no solo a los hermanos de sangre o de crianza, sino también a aquellos que comparten un lazo fraternal basado en valores humanos y espirituales. La fraternidad que promovió la Madre Teresa, basada en la ayuda al prójimo y el respeto por la dignidad de todos, es el eje central de esta celebración que invita a ver a los demás como «hermanos».
Lee también:
- Eva De Dominici en Villa Fiorito un recorrido por el barrio de su infancia
- ¿Cuándo es el Día del Maestro?
Aunque en muchos países, como en la Argentina, también se conmemora el Día del Hermano el 4 de marzo, la celebración global se centra el 5 de septiembre, permitiendo una reflexión más amplia sobre la hermandad espiritual. Este día nos recuerda que las conexiones humanas pueden ser tan profundas y significativas como los vínculos familiares, y que en medio de las adversidades, siempre podemos encontrar en los demás a un «hermano».
Madre Teresa de Calcuta:
Nacida como Agnes Gonxha Bojaxhiu el 26 de agosto de 1910 en Macedonia del Norte, en el seno de una familia albanesa, la futura Madre Teresa experimentó desde joven la pérdida de su padre y fue educada por su madre en los valores del catolicismo. A los 18 años, se unió a la congregación de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda, donde adoptó el nombre de Teresa en honor a Santa Teresa de Lisieux, la patrona de los misioneros.
El destino la llevó a Calcuta, India, donde se conmovió profundamente por la pobreza extrema y las difíciles condiciones de vida. En 1948, decidió continuar su labor humanitaria de forma independiente, fundando en 1950 la congregación Misioneras de la Caridad, dedicada a ayudar a los más necesitados. Su obra incluyó la creación del Hogar de Moribundos Kalighat, donde ofreció dignidad y cuidados a los enfermos terminales, especialmente aquellos que padecían lepra.
Lee también:
Por su incansable labor humanitaria, Madre Teresa recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el Bharat Ratna en 1980, la mayor distinción de la India. Su vida dedicada al servicio de los más vulnerables la convirtió en un símbolo global de amor fraternal.
Fallecida el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años, la Madre Teresa tuvo un funeral de Estado en India, y su legado sigue vivo no solo en la labor de las Misioneras de la Caridad, sino también en la canonización que la convirtió en Santa Teresa de Calcuta en 2016, gracias a los milagros atribuidos a su intercesión.