Vecinos y autoridades gestionan reubicación de vendedores informales para recuperar espacios públicos.
Tras años de disputas, el Municipio de Lanús implementa medidas para reordenar la venta informal en la plaza Auyero, buscando recuperar el espacio público y resolver conflictos con los vecinos.
En un esfuerzo por restaurar el uso adecuado de los espacios públicos y atender las preocupaciones de los residentes, el Municipio de Lanús ha tomado medidas para reorganizar la venta informal en la plaza Auyero. Este emblemático espacio verde del sur del conurbano había sido ocupado por unos 200 manteros durante años, generando tensiones con la comunidad y dificultando el acceso recreativo al lugar.
La situación, que se arrastraba desde finales de 2020, alcanzó un punto crítico con la reanudación de la ocupación informal tras la finalización de obras de remodelación en septiembre de 2023. Ante esta problemática, el Municipio decidió intervenir, implementando una solución que busca conciliar los intereses de los feriantes y los vecinos.
Anabel Benítez, residente del área, recuerda cómo la presencia de los manteros impedía el uso adecuado del espacio por parte de la comunidad: «La plaza Auyero los fines de semana estaba tomada por manteros que venden cosas usadas, no se podía dar la vuelta ni caminando, los chicos no podían andar en bici. No teníamos forma de disfrutar el espacio».
La iniciativa municipal consistió en la instalación de 260 puestos para los feriantes en Lanús en las veredas de la calle Córdoba, cerca del ingreso al Velódromo Municipal, permitiendo así la reanudación del acceso peatonal y vehicular a la plaza.
Feriantes en Lanús: Qué dicen los vecinos sobre la reubicación
Esta medida, aunque ha contribuido a ordenar el espacio, no está exenta de desafíos, como lo señala Nahuel Castro, otro residente del área: «Al tener un único acceso, se produce un embudo y la circulación vehicular se vuelve bastante lenta».
Por otro lado, la reubicación de los puestos ha generado algunas preocupaciones en cuanto a la realización de eventos culturales y el volumen de la música en la zona. Vanessa, otra vecina, expresa su inquietud: «Vivo sobre Ramón Cabrero y desde las 17 hasta las 20 o 20.30 la casa retumba por la música altísima que ponen en la plaza, especialmente los domingos».
En palabras de un representante municipal: «Recuperamos un espacio muy importante para nuestra ciudad como es la Plaza Auyero, y lanzamos una iniciativa que promueve que nuestros trabajadores y trabajadoras autogestivos puedan hacer su labor con dignidad y en mejores condiciones».