Un invento a favor de la inclusión
ORGULLO UNLA. Un estudiante de la Universidad Nacional de Lanús realizó una creación que permite a las personas con capacidades diferentes, ser incluidos en la práctica deportiva a partir del invento.
Su nombre es Federico Enriquez. Tiene 44 años y es de Temperley. Su invento consiste en una adaptación de una bicicleta. Pareciera algo muy burdo o simple, pero es novedoso. Está diseñada para para personas que no tienen movilidad en sus piernas, pero que ahora, a partir de ello, podrán igualmente andar.
Se trata de la «Handbike» es decir, bici de manos. Las manos son las que impulsan al vehículo. Algo tan sencillo como eso pero que hasta ahora, nadie había pensado. En su tesis final, construyó dicho invento y se lo regaló a un joven tenista con discapacidad. Con ello, hizo el bien y se recibió de Lic. en Diseño Industrial.
Orgullo UNLA: la handbike
Matías D’ Agosto, integrante del Seleccionado Argentino de Tenis Adaptado, fue el beneficiado con el invento. Él fue el receptor de la handbike y su éxito total. Fue la evidencia hecha persona. El conocimiento empírico, que se necesita demostrar en estos tipos de trabajos académicos.
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El TIF (Trabajo integrador final) fue aprobado por unanimidad. El trabajo no fue fácil. Fueron seis años de trabajo exploratorio previo para recién tener el prototipo. Esto es revolucionario. Permite incluir en el deporte a las personas con capacidades diferentes.
