Sin lugar a dudas, es uno de los vecinos más queridos de todo Villa Centenario. Es un fiel representante ellos que viajó por el mundo llevando con orgullo esa identidad. Desde Lomas Conectado nos comunicamos con Christian Darío Vieyra Núñez, conocido popularmente por todos como «Daddy», el creador de «Vinu Botines».
Infancia y sueños de fútbol
«Empecé a jugar a la pelota a los cuatro años en un club del barrio. Hasta los 10, estuve ahí. Sin embargo, sufrió mucho durante ese tiempo. El director técnico no me ponía a jugar porque era muy chiquito de estatura y de cuerpo. Fue entonces que mis papás decidieron cambiarme a otro club. Recién ahí pude empezar a aprender. Era mi pasión. Me convertí en el goleador del equipo por dos años seguidos. De ahí en adelante, pasé por filiales de River, de Boca, y mucho más. Anduve en toda mi adolescencia jugando al fútbol» comenzó relatando Christian.
El paso de su carera lo llevó a recorrer distintos países de América y el mundo. Estuvo en Venezuela, Brasil, Italia y en Paraguay, entre otros. No obstante, por el considera como un mal manejo por parte de quienes fueron sus representantes, las cosas se truncaron, además de también haberse lesionado en reiteradas oportunidades. Fue así que en 2010 luego de entrenar dos meses en el Pachuca, decidió dejar México y consigo, todo su esfuerzo y sus sueños. Volvió a Lomas.
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La vuelta a casa DE DADDY
«Fue muy duro. Decidí volver a Argentina directo a trabajar. Dejé de lado todos mis sueños y anhelos. Entré a trabajar en una fábrica de zapatillas. Ahí comencé a aprender los secretos del oficio» contó. Para bien o para mal, como si el destino ya estuviera escrito, uno de sus compañeros de trabajo lo llevó a jugar futsal a Defensores de Banfield. La pelota tenía pensado no desaparecer tan fácil de la vida de Daddy.
«Un amigo me invitó a jugar al futsal en Defensores de Banfield. Jugué, me divertí, conocí grandes personas. Así fue cómo fui a jugar también a Brasil y luego a Italia. Por supuesto, tuve que renunciar en la fábrica. Al volver, no me quedó más que hacer de Uber» expresó.
En ese sentido, agregó: «Hoy en día sigo jugando futsal. Agradezco a mis hijos, mi mujer y mis viejos. Ellos me acompañan, me bancan permanentemente. Fue así que en ese sentido, nació nuestro emprendimiento familiar».
De Lomas y para toda Argentina: VINU BOTINES
«Mi emprendimiento es de botines de futsal. Por muchos años lo pensé pero no conseguía la suela. Había que traerla de otros países. Irónicamente, la terminé consiguiendo en un negocio de Lomas» detalló Christian.
En mayor profundidad, contó: «Somos mi papá y yo. Los dos fabricamos los botines para futsal. Yo me encargo de los diseños y trato de venderlo por dónde sea. Apostamos a que sea de buena calidad. No queremos hacer imitaciones. Queremos hacer algo nacional que funcione muy bien para los jugadores y que sea más barato».
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«De una manera u otra, el fútbol, la pelota, siempre siguió presente en mi vida. Por más que intenté despegarme de ello, siempre volvió a aparecer. Soy un emprendedor nato. Tuve heladería, hamburguesería, verdulería, vendí ropa, hice de todo. No hay que perder la esperanza ni la fe» concluyó diciendo Daddy.