Fue la primer persona sospechosa detenida ni bien se conoció el homicidio
Quizás, el caso más macabro e impactante de la historia criminal reciente en Argentina. Por lejos, lo más espeluznante que sucedió en todo el último tiempo en Lomas de Zamora. Se trata del crimen de Fernando «Lechuga» Pérez Algaba, un empresario que apareció descuartizado en Ingeniero Budge. Partes de él, habían sido encontradas en una valija por niños que jugaban en un potrero de la zona. La policía inmediatamente detuvo a «Nicol» Chamorro, un transexual quién pasó 22 largos días detenido. Finalmente, no pudo comprobársele relación alguna con el asesinato. Quedó en libertad. No obstante, su involucramiento en la causa judicial prosiguió hasta estos días. Fue sobreseído.
Por aquellos días de septiembre del año pasado, todo el país se revolucionó con lo que fue un aterrador y siniestro descubrimiento: por un lado, partes de una persona en una valija en tanto que el resto del cuerpo apareció en el arroyo. Fue tal la repercusión que rápidamente la noticia tuvo un alcance nacional.
Nicol HOY
Las novedades respecto de esto que es «Alma Nicol Chamorro» se expresó con los medios locales una vez conocido su sobreseimiento en la causa. «A mi me arruinaron la vida. Me metieron presa como una perejil. Yo no tuve nada que ver y eso quedó demostrado. Me retuvieron casi un mes sin pruebas. La pasé muy mal» afirmó.
Lo cierto es que a pesar del mal trago que debió soportar, la situación actual que atraviesa también es complicada. «Quedó todo tan mal que ahora no puedo volver a la casa de mis padres porque me mandan a la policía. Tengo que empezar de cero otra vez. Ya no me hablo ni tengo ningún tipo de relación con mis hermanos. Se cortaron los lazos» dijo contundentemente.
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Los restos aparecieron en una valija que era de su propiedad o al menos, esa era una de las versiones. Sus hermanos sostenían que la valija era de ellos, pero que «ella» se las había robado hace un año.
Chamorro por su parte sostuvo que no tuvo ningún tipo de contacto ni relación con el bolso en ningún momento y que desconocía en profundidad por qué su familia le hacía esa mala jugada.
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Lo cierto es que durante la estancia de Nicol en la dependencia policial, se realizaron los peritajes correspondientes sobre todo sus prendas de ropa. Todos dieron negativo. No habían restos de sangre ni nada que pudiera establecer un vínculo con el empresario. Siempre sostuvo lo mismo que expresó desde el primer día en el que fue detenida: «Estoy presa por pobre y por trans».
