Villarruel rechazó proyectos contra negacionismo mientras debate la comisión y Yasky salió al cruce
La diputada nacional y candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, consideró hoy que «son para amordazar» a quienes piensan «distinto» los proyectos de ley que analiza la Cámara de Diputados tendientes a prevenir y sancionar las conductas y discursos públicos que niegan o reivindican los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado, en tanto el titular de la comisión que comenzó a tratar estas iniciativas, Hugo Yasky, afirmó que la intención de la legisladora «es reivindicar a los genocidas» de la última dictadura cívico militar.
El cruce entre ambos se dio a través de la red social X (antes Twitter) mientras en el edificio Anexo de la Cámara de Diputados, sin la presencia de legisladores de la oposición, y con representantes de organizaciones de derechos humanos se inició el análisis de las iniciativas en ese sentido.
«Los proyectos de negacionismo que se tratan en el Congreso son para amordazar a los que pensamos distinto, a los que cuestionamos el relato y las mentiras sostenidas con dinero público», publicó Villarruel.
Villarruel consideró que con los proyectos de ley quieren «evitar que cualquiera que tenga coraje se anime a hablar para ejercer su libertad de pensamiento y expresión y pueda ser votado».
En ese sentido, la diputada nacional y candidata a vicepresidente de LLA arremetió contra los dirigentes políticos, militantes sociales y de derechos humanos que presentaron en las últimas horas un proyecto de ley contra el negacionismo: «Les gustan los DDHH solo si pensás como ellos, sino no tienen problemas en violártelos. Te quieren con pensamiento único, calladito y sin cuestionar sus curros de los DDHH. No nos vamos a callar».
Al conocer ese posteo, Yasky le respondió en esa misma red social: «Son negacionistas, reivindican genocidas y desprecian las instituciones democráticas. Hoy Más que nunca, negacionismo NUNCA MAS».
La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados buscaba avanzar hoy en el debate de un proyecto de consenso entre el oficialismo y la oposición, con la presencia de representantes de organizaciones de derechos humanos.
Uno de los proyectos que analiza ese espacio parlamentario propone, entre otras medidas, que no podrán ser candidatos a cargos electivos los dirigentes que reivindiquen el terrorismo de Estado y establece además sanciones disciplinarias de hasta 10 años para ocupar funciones públicas.
La intención del oficialismo es acordar un texto unificado en base al proyecto presentado en los últimos días por los organismos de derechos humanos, avalado desde el Gobierno, y un conjunto de iniciativas impulsadas por diputados del Frente de Todos (FdT) que buscan evitar que puedan ser candidatos los dirigentes políticos que reivindiquen la dictadura cívico militar.
La propuesta apunta a que toda persona que forme parte del Estado en sus tres poderes tenga que llevar adelante una capacitación en materia de derechos humanos y prevé sanciones disciplinarias para personas que tengan responsabilidades institucionales y lleven adelante públicamente discursos negacionistas.
Entre otros puntos, el proyecto modifica el Código Penal para incluir sanciones a quienes públicamente tengan discursos negacionistas, una medida que abarcaría tanto a funcionarios públicos como a candidatos a cargos electivos.
Además, la iniciativa se propone modificar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para evitar la difusión de contenidos negacionistas, y prevé también sanciones disciplinarias para miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o el Servicio Penitenciario que, en ejercicio de sus funciones, lleven adelante este tipo de discursos,
Los legisladores autores de los proyectos para sancionar el negacionismo son los oficialistas Estela Hernández, Eduardo Fernández, Gisela Marziotta, Blanca Osuna, Carolina Moisés, Hugo Yasky y Carolina Gaillard, mientras que la legisladora massista Mónica Litza presentaron una iniciativa para crear un Observatorio para la Convivencia Democrática.