La inseguridad a flor de piel en Lomas
Un nuevo episodio del diario vivir en el conurbano: con total impunidad te quitan lo que es tuyo. En este caso, sucedió en Llavallol donde una familia sufrió un traumático robo piraña extremadamente violento y fugaz que duró menos de 10 segundos.
Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad. Eran alrededor de las 21 horas cuando Sebastián, padre de la familia víctima fue hacia el local de ropa que tienen sobre la calle Luzuriaga al 500. De un instante a otro se encontró ante una ráfaga de tiros por parte de un grupo de delincuentes que esperaban el momento para abordarlo.
ROBO PIRAÑA: NO SE SALVA NADIE
La situación fue de extrema tensión. Sebastián, estacionó su camioneta y ya a pie, se dispuso a cruzar la calle en dirección a la tienda. Automáticamente, delincuentes que estaban en un auto a pocos metros se frenaron abruptamente y bajaron para robarle. Su reacción fue puro instinto: comenzó a correr.
Esa acción causó una reacción aún peor por parte de los malandras. Desde el auto, le comenzaron a disparar con la intención de matarlo. Ante esto, Sebastián les tiró la llave de su camioneta para que se la llevaran pero no se detuvo, siguió corriendo en dirección contraria al local para no llevar a los delincuentes hacía donde estaba su familia.
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Esos pocos segundos se volvieron eternidad para Norma, la esposa de Sebastián. Ella estaba junto a su familia en el local. Escuchó tiros y miró por el ventanal. Comprendió que era su esposo. No sabía que pasaba. Le ganó la desesperación y el pánico. No obstante, reaccionó y apagó todas las luces del comercio. Trabó la puerta y escondió a sus hijos. Finalmente todo volvió a la normalidad cuando los ladrones huyeron y Sebastián al cabo de unos minutos volvió al local.
