Se agrava la crisis ferroviaria: ya son 12 los servicios de trenes de pasajeros suspendidos en el país
La red ferroviaria argentina atraviesa una de sus mayores crisis de los últimos años, con doce trenes de pasajeros fuera de servicio. A los ocho servicios suspendidos desde el inicio de la actual gestión —entre ellos los trenes de Buenos Aires a Mendoza, San Luis y Pehuajó; el Expreso Buenos Aires–Rosario; el servicio turístico Mercedes–Tomás Jofré; los regionales La Banda–Fernández y Rosario–Cañada de Gómez; y el tren a Pinamar— se sumó ahora la cancelación del tren a Bahía Blanca.
La situación se agravó tras el descarrilamiento de una formación que cubría el trayecto Tucumán–Buenos Aires en Santiago del Estero. Como consecuencia, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) dispuso la suspensión “hasta nuevo aviso” de los trenes Buenos Aires–Córdoba, Buenos Aires–Tucumán y del servicio regional Córdoba–Villa María. De esta forma, el tren a Rosario quedó como el único corredor activo de la línea Mitre fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque fuentes del sector advierten que “sus condiciones son cada vez peores”, con puentes en estado crítico.
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La línea Roca mantiene en funcionamiento el servicio Buenos Aires–Mar del Plata, pero la posibilidad de retomar el tren a Bahía Blanca quedó descartada tras la clausura de la estación Bahía Blanca Sud, que había estado en actividad durante 141 años.
De acuerdo con especialistas, los problemas actuales se relacionan con la infraestructura ferroviaria, cuya concesión se encuentra en manos de empresas privadas de carga. A pesar del deterioro de las vías, el Gobierno resolvió prorrogar las concesiones de las tres principales operadoras: Nuevo Central Argentino (NCA), Ferrosur Roca y Ferroexpreso Pampeano (FEPSA).
Privatización
En paralelo, avanzan los trámites para la privatización de Trenes Argentinos Cargas, mientras que el proyecto de Presupuesto 2026 no contempla inversiones significativas para la recuperación de los corredores ferroviarios. Incluso, las obras incluidas en el plan de “Emergencia Ferroviaria” se encuentran paralizadas o canceladas.
El primer servicio suspendido durante la actual gestión fue el tren entre Retiro y Palmira. Luego se eliminó el trayecto entre Retiro y Justo Daract, inaugurado en 2022. Desde entonces, las cancelaciones se fueron acumulando, profundizando la crisis de conectividad por tren entre Buenos Aires y el interior del país.