Escalando en la moda sostenible y con identidad propia: La Aldi Vega y el valor del reciclaje textil
La Aldi Vega, una marca de indumentaria sostenible creada por Aldana Vega y Camila Passerini, ambas de 29 años y diseñadoras de indumentaria, se consolida en la escena local con una propuesta que une reciclaje, diseño y cultura. Esta marca de ropa informal y urbana empieza a crecer de a poco y ya nos representa en las pasarelas.
“Del desperdicio hacemos historia” es el lema que acompaña su presentación y que sintetiza el espíritu del proyecto. En diálogo con Lomas Conectado, Aldana recordó sus inicios:
“Empecé en la moda de manera muy orgánica, desde mi barrio en el conurbano bonaerense, donde la costura y los talleres familiares siempre estuvieron presentes».
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«Mi abuela tenía un pequeño servicio de costura y eso me marcó mucho: entendí la moda como un oficio, pero también como una forma de contar historias. Elegí trabajar con reciclaje textil porque me parecía imposible diseñar sin tener en cuenta la realidad ambiental y social que vivimos”.
Creaciones 100% originales
El denim descartado se convirtió en la base de su trabajo. “No es solo un material: es una oportunidad de darle valor a lo que otros desechan y transformarlo en diseño con identidad y propósito”, explicó.

La marca se define como un espacio de streetwear sustentable que diseña desde los márgenes. “Trabajamos con descartes textiles –sobre todo denim– para crear prendas que no solo son moda, sino también un relato cultural. Nuestro fuerte es que no repetimos las lógicas del fast fashion: cada colección es un universo conceptual, un ‘Servicio de…’ que conecta diseño, rebeldía y educación”, detalló Vega.
El reconocimiento llegó con el premio DAE (Diseño Argentino Exponencial), un programa de fortalecimiento para las industrias creativas. “Para nosotras ganar el premio DAE fue un reconocimiento enorme. No solo por el capital semilla que nos permite producir de manera más profesional, sino también por las herramientas y los mentores que nos ayudaron a pensar cómo escalar la marca sin perder nuestra esencia”, destacó Aldana.

La diseñadora agregó que el galardón significó un impulso para ampliar horizontes:
“Venimos de un proyecto que nació en un barrio y hoy nos damos cuenta de que nuestra propuesta tiene un valor que conecta con audiencias más amplias. El DAE nos potenció y nos dio la seguridad de que lo que hacemos tiene futuro”.
el camino de una marca con identidad propia
La historia de Aldi Vega comenzó antes de consolidarse como marca. Aldana recordó que en 2017, durante su último año de la carrera de Diseño de Indumentaria, surgió su primer proyecto.
“En mi último año de la carrera y con el nacimiento de Buali, mi primera marca, todo empezó como uno de los trabajos finales de una materia. Al principio me pareció un trabajo más de la facultad, pero descubrí que me gustaba pasar tiempo armándolo y perfeccionándolo”, contó.
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El proyecto participó en un concurso y llegó a instancia de semifinalista. Ese logro la impulsó a seguir trabajando. “Cuando quise darme cuenta, ya era algo muy importante para mí. Recién graduada y sin empleo, saco a Buali del cajón y lo fusiono con otra de mis grandes pasiones, el rap. Es así como se genera esta marca de streetwear que empieza a crecer de a poco en redes sociales”, recordó.
En 2019, la marca logró su primer punto de venta físico y la presencia en locales del interior del país. “Con una identidad más consolidada, ya trabajando con talles a medida, reutilizando remanentes textiles y hablando sobre temas que realmente importan –Ley de talles, ropa sin género y sustentabilidad–, con un final de 2019 agotador, decido tomarme un tiempo para organizar mi cabeza”, relató.
Nace Aldi Vega y cuesta arriba
La pandemia se convirtió en un punto de inflexión. “Me hizo replantearme un poco hacia dónde iba con mi producto y me ayudó a dar el paso para proponerles a mis clientes un producto un poco más jugado, con más diseño. Ese año Buali se transforma en lo que hoy en día es Aldi Vega, una fusión entre mi marca de streetwear y mi identidad más pasional como diseñadora”, explicó.
El cambio trajo resultados: la marca presentó una colaboración con Natura e Hilandería Warmi en el Designers, y lanzó su primera colección de Aldi Vega con el apoyo de Reebok. “Con todos mis amigos armamos un fashion film a pulmón que se estrenó por Twitch en noviembre. Gracias a eso, llegué a diseñar para Soda Stereo para fin de año”, señaló.


El 2022 marcó otro hito en su recorrido. “Arranqué el año en la lista de La Nación de 35 sub 35, y con mis diseños en la tapa de Rolling Stone de Soda Stereo. Trabajé la primera parte del año siendo parte de los artistas involucrados en el álbum conceptual de Cazzu Nena Trampa, realizando todo el diseño de vestuario de la cantante”, indicó.
En paralelo, la marca abrió un espacio temporal de venta al público en Lomas de Zamora. “El proyecto empezó a tener forma. Empezamos a agrandar el equipo y probar nuevas ideas en el taller. Este año nuestros principales clientes fueron los artistas y las colaboraciones con marcas. Empezamos a profundizar en el storytelling de las colecciones y fuimos parte de varias colaboraciones con Adidas: hicimos modificaciones en el packaging y en el logo de la marca”, completó.