La película El conjuro 4: Últimos ritos marca el cierre de una etapa en la saga creada por James Wan
En este filme, los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren afrontan su último misterio en el cine, una misión que resulta ser la más difícil de todas.
La trama comienza en un pasado anterior al contexto principal, ubicado en Pensilvania, en 1986. Los seguidores de la saga saben que Lorraine posee visiones, mientras que Ed se especializa en demonología. En el filme, mientras Lorraine está embarazada de Judy, vive una experiencia peculiar con un espejo en una casa embrujada, tras lo cual dan a luz a su hija.
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Años después, tras retirarse de la cacería de demonios y dedicarse a conferencias universitarias, los Warren aceptan un último caso en Pensilvania. La familia Smurl, compuesta por ocho miembros, sufre ataques de una entidad maléfica. Como se menciona en la película, ocho personas no pueden estar locas. Por motivos que no se revelan, Lorraine mira a Ed y deciden asumir un riesgo que podría ser más costoso de lo previsto.
Terror y autenticidad en la saga
La saga de El conjuro ha captado la atención del público desde su primera entrega en 2013, gracias a la habilidad de James Wan para generar terror situando la acción en épocas relevantes y filmándola como si perteneciera a esos tiempos.

Wan dirigió las dos primeras películas, que se ambientan en 1971 y 1977. Sus obras no se limitan a causar sobresaltos mediante efectos sonoros, sino que establecen una sensación de miedo genuina y palpable, donde lo sobrenatural se torna auténtico e innegable.
Para lograr esta conexión emocional, Wan contó con el talento de Vera Farmiga y Patrick Wilson, quienes interpretan a un matrimonio cuyos lazos amorosos preocupan a los espectadores en cada confrontación demoníaca.
Continuidad y cambios en la dirección
En esta última entrega, Michael Chaves dirige tras obtener experiencia con La monja II, que fue más efectiva que su predecesora. Esta cuarta película integra elementos exitosos de las anteriores, pero también presenta cambios notables.
En El conjuro 4, aparece Judy como un nuevo personaje, interpretada por otra actriz diferente a la de El conjuro 3. A su vez, los cambios en las expectativas del público han llevado a un aumento en el contenido gore y la violencia física en el cine de terror.
Los seguidores de la saga pueden reconocer a personajes recurrentes como el padre Gordon, así como numerosos guiños antes del desenlace que no deben ser pasados por alto. Se recomienda a la audiencia permanecer en sus butacas al finalizar la proyección, ya que hay una sorpresa que se revela al final de los créditos.