Tiene 22 años y afirma que «no tiene nada que ver»
Diferentes organizaciones sociales denuncian que Thiago Florentín, de 22 años, está preso sin pruebas por el incidente con episodios de agresión, ocurrido durante la recorrida de Milei en Lomas.
Thiago Florentín, militante del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), continúa detenido tras los disturbios registrados en Lomas de Zamora durante la visita de Javier Milei. La Justicia le imputa los delitos de atentado contra la autoridad e incitación a la violencia pública, aunque desde su entorno sostienen que no existen elementos que lo vinculen directamente con el lanzamiento de proyectiles contra la comitiva.
Denuncias de arbitrariedad y presión política
Referentes sociales señalan que la causa se sostiene en un clima de presión política y que el juez Luis Armella actúa alineado con los intereses del oficialismo. Según remarcan, el joven reconoció haber participado de los insultos contra el presidente, pero no existen registros audiovisuales que lo muestren arrojando objetos. Para las organizaciones, su detención responde a la necesidad del gobierno de mostrar un culpable y reforzar un relato de victimización.
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Reclamo de visibilidad y libertad inmediata
El caso también genera críticas hacia los grandes medios de comunicación, acusados de minimizar la situación y de silenciar la detención. Desde el MTR remarcan que Florentín es trabajador de la construcción y colaborador en un comedor comunitario, y que no representa riesgo de fuga. Pese a ello, la Justicia le negó la excarcelación, incluso cuando el propio fiscal no lo señaló como un peligro procesal.

Mientras tanto, la Cámara Federal de La Plata revisa la situación, en medio de una creciente campaña que reclama su liberación bajo la consigna de que se trata de un “preso político” utilizado como chivo expiatorio del malestar social expresado en la protesta de Lomas.