Nuevo huso horario: cuando cambia, los pro y contra en la salud, educación y consumo en debate va al Senado
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que busca modificar el huso horario en la Argentina. La iniciativa, impulsada por el diputado nacional y ex vicepresidente Julio Cobos (UCR), obtuvo 151 votos a favor, 66 en contra y 8 abstenciones.
La propuesta plantea que el país retrase una hora sus relojes durante el período invernal, pasando del actual UTC -3 al UTC -4. En la práctica, el amanecer y el anochecer se adelantarían una hora respecto de la hora oficial vigente. Por ejemplo, si en agosto amanece a las 7:30, con el nuevo horario lo haría a las 6:30; y si el atardecer ocurre a las 18:30, pasaría a ser a las 19:30.
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“El objetivo es sincronizar mejor la hora oficial con la hora solar. Esto mejora el rendimiento y optimiza el uso de la luz natural”, explicó Cobos en su cuenta de X. El Senado deberá tratar la medida en las próximas semanas.
Los puntos centrales del proyecto
La propuesta contempla un esquema de dos horarios: uno regiría de abril a agosto (UTC -4) y otro de septiembre a marzo (UTC -3). De aprobarse en la Cámara alta, el primer cambio se aplicaría el 1 de abril de 2026, cuando los argentinos deberían atrasar una hora sus relojes. En septiembre de ese año, deberían adelantarlos nuevamente.
Argentina adoptó en 1920 el huso horario UTC -4, que atraviesa la mayor parte del territorio nacional, aunque la franja cordillerana corresponde al huso -5. En 1930 se introdujo la alternancia con el horario de verano (UTC -3), práctica que se abandonó en 1970, dejando de manera permanente el huso -3, “por error”, según un estudio del Conicet citado en el proyecto.

El texto argumenta que la diferencia entre la hora solar y la oficial repercute “no solo en el consumo de electricidad, sino también en el desempeño escolar y la actividad comercial”. Además, señala que busca “activar el sistema circadiano de cada persona” y favorecer la transición hacia un uso más eficiente de la energía solar.
Los pro y los contra
✅ Posibles beneficios (pro)
- Ahorro energético:
- Se aprovechan mejor las horas de luz solar, reduciendo el uso de iluminación artificial en hogares, oficinas y espacios públicos.
- En experiencias previas, se registraron reducciones de consumo eléctrico en horas pico.
- Mayor seguridad:
- Al oscurecer más tarde, se reducen situaciones de riesgo vinculadas a la inseguridad en horarios de salida laboral o escolar.
- Impulso al comercio y al turismo:
- Más horas de luz en la tarde suelen alentar la actividad comercial y gastronómica.
- Favorece al turismo, ya que permite más actividades al aire libre en horario diurno.
- Sincronización internacional:
- Un horario más alineado con otros países de la región y con Europa mejora la coordinación en comercio, transporte aéreo y financiero.

❌ Posibles desventajas (contra)
En provincias del oeste y sur del país (Mendoza, San Juan, Patagonia), amanecería mucho más tarde en invierno, lo que afecta la rutina escolar y laboral.
Impacto en la salud:
El cambio de huso puede alterar el ritmo circadiano, afectando el sueño y aumentando problemas como insomnio, fatiga o irritabilidad, sobre todo en niños y adultos mayores.
Efecto limitado en el ahorro energético:
Con el uso masivo de equipos de climatización (aires acondicionados y calefactores), el ahorro de energía puede ser mínimo o incluso nulo.
Algunos estudios recientes muestran que el consumo se traslada a otros horarios.
Desajustes sociales y laborales:
Cambiar la hora implica reprogramar sistemas informáticos, transporte y servicios públicos.
Genera confusión en la población, especialmente en los primeros días del cambio.
Diferencias regionales:
En provincias del oeste y sur del país (Mendoza, San Juan, Patagonia), amanecería mucho más tarde en invierno, lo que afecta la rutina escolar y laboral.
Lo que viene
Con la media sanción de Diputados, el debate ahora pasa al Senado, que deberá definir si la Argentina modifica oficialmente su huso horario. En caso de aprobación, el nuevo esquema comenzará a regir en abril de 2026, cuando se realice el primer atraso de relojes en todo el país.