“En el barro” explotó en visualizaciones y se encuentra en el top 10 de Netflix: ya tiene confirmada su segunda temporada
La serie argentina “En el barro” no solo se convirtió en un fenómeno de audiencia internacional, sino que ya tiene luz verde para su segunda temporada. A menos de una semana de su estreno, la producción de Sebastián Ortega y Pablo Culell trepó al primer puesto global entre las series de habla no inglesa en Netflix, con 5,6 millones de visualizaciones y presencia en el Top 10 de 41 países.
El impacto fue inmediato. Desde el 14 de agosto, fecha de su lanzamiento, la ficción coproducida por Underground y Telemundo Studios fue celebrada por su potencia narrativa y su enfoque inédito del universo carcelario, esta vez desde una perspectiva femenina. Gladys Guerra, alias “la Borges”, lidera a un grupo de internas primerizas que son trasladadas a la prisión de La Quebrada. Allí, en un entorno hostil, deberán reinventarse, formar alianzas y resistir. Así nace “Las embarradas”, una nueva tribu dispuesta a todo para sobrevivir.
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Con un elenco que combina figuras consagradas y nombres en ascenso —como Ana Garibaldi, Valentina Zenere, Rita Cortese, Lorena Vega y Carolina Ramírez—, la serie logró instalar un relato coral donde los vínculos, las jerarquías y las tensiones dentro del penal se convierten en el corazón de la trama.

La conexión con “El Marginal” es inevitable, pero “En el barro” se planta con autonomía narrativa. Aunque comparte el tono crudo y el realismo carcelario, propone otro enfoque: el de mujeres sin historial previo, arrojadas a un sistema que desconoce sus historias pero marca sus cuerpos y decisiones.

Segunda temporada
El fenómeno no pasó desapercibido. Netflix replicó los datos en sus redes y los productores confirmaron que habrá segunda temporada. La gran novedad será el debut de la China Suárez, que interpretará a Nicole, una “escort vip de clientes millonarios”, cuya historia promete sacudir la dinámica interna del penal.

La serie no solo pisa fuerte en Argentina, Chile, Brasil y México, sino también en plazas clave de Europa como España, Alemania e Italia. Un triunfo cultural con sello argentino que, en medio del streaming global, volvió a poner el foco en la capacidad local de generar contenidos con proyección internacional.