Allanaron un kiosco en Banfield por vender vapeadores con THC: detuvieron a dos personas
Operativo en el Conurbano: secuestran más de 160 vapeadores y cápsulas de cannabis
Este martes, la Policía Federal Argentina realizó tres allanamientos en domicilios del sur del Conurbano bonaerense y detuvo a dos hombres acusados de contrabandear y comercializar dispositivos de vapeo con cápsulas que contenían THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis.
La operación fue impulsada por el Departamento Federal de Investigaciones, con el apoyo del Ministerio de Seguridad y la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 de Ezeiza. Durante los procedimientos se incautaron 166 vapeadores, 37 cápsulas de THC, marihuana en cogollos (no especificaron la cantidad), dos teléfonos celulares, documentación y cerca de 263 mil pesos en efectivo.
Cómo funcionaba la red: ventas por redes sociales y un kiosco en Banfield
De acuerdo a fuentes judiciales, los investigadores lograron identificar tres domicilios vinculados a la causa: dos en el partido de Ezeiza y uno sobre la calle Castro Barros en Banfield. En este último, según se desprende del expediente, funcionaría un maxikiosco que habría sido utilizado como punto de distribución.
Siempre según las fuentes, los sospechosos podrían haber articulado una red de ventas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, combinando la comercialización digital con un canal físico en Banfield. También se investiga si realizaban entregas a domicilio.

Un delito penado, en el marco de una ley discutida
Aunque la causa continúa en etapa de instrucción, los delitos que se investigan están contemplados en la Ley de Drogas N° 23.737, que establece penas de hasta 12 años de prisión para quienes comercialicen sustancias consideradas ilegales, entre ellas el THC.
Diversos especialistas en derecho penal y política de drogas advierten que dicha normativa, sancionada en 1989, no contempla los nuevos escenarios relacionados con productos derivados del cannabis —como aceites, cremas o cápsulas para vapeo— que hoy se comercializan legalmente en otros países o se debaten en congresos científicos, médicos y legislativos.

El operativo incluyó tareas de vigilancia encubierta, monitoreo con drones y seguimiento digital.