Los disparos sucedieron en Fiorito
Todo comenzó en la zona de Lanús, cuando dos agentes patrullaban y vieron un vehículo sospechoso. Al intentar detenerlo, los ocupantes escaparon y se desató una persecución que terminó en Villa Fiorito.
La escena se volvió más compleja cuando, durante la huida, otro auto se sumó para distraer a los efectivos. La situación derivó en una peligrosa corrida por las calles del barrio, con varios sospechosos a la fuga.

Balazo en la cabeza
Ya en Fiorito, uno de los policías, Maximiliano Gargiulo, de 33 años, siguió a un sospechoso hasta la calle Conesa. Allí fue sorprendido por otros hombres que defendían al prófugo y recibió un disparo en plena vía pública.
Gravemente herido, fue llevado de urgencia en patrullero al Hospital Evita. Allí fue operado de inmediato y luego derivado a una clínica de Palermo, donde continúa internado en terapia intensiva.
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Pronóstico reservado y pedido de sangre
El parte médico confirmó que el proyectil quedó alojado en su cabeza. Por la gravedad del cuadro, el estado del oficial es crítico y permanece con respiración asistida bajo estrictos cuidados.
El Ministerio de Seguridad bonaerense lanzó un pedido urgente de dadores de sangre. El llamado se extendió a todas las comisarías de Lanús, solicitando colaboración inmediata entre el personal.

Buscan a los agresores y analizan los autos
La causa está en manos del fiscal de Lanús, que caratuló el hecho como tentativa de homicidio agravado. Se encontraron dos vehículos usados por los prófugos, pero aún no hay detenidos ni sospechosos identificados.
La investigación continúa con relevamiento de cámaras y testimonios del barrio. Las autoridades trabajan contrarreloj para dar con los responsables del ataque que dejó al policía en estado delicado.