Rada sorprendió con un truco de ilusionismo sin hablar y dejó a todos sin palabras en “Otro día perdido”
En la última emisión del programa “Otro día perdido”, Radagast protagonizó un momento que dejó sin palabras —y literalmente sin hablar— a todo el estudio. El comediante e ilusionista realizó un truco en completo silencio, acompañado únicamente por una serie de pancartas que fue mostrando una a una para desarrollar la rutina.
La participación comenzó con Rada parado en escena, con la boca cerrada y sosteniendo un cartel que decía “¡Hola!”. Saludó en silencio con una mano, mientras generaba desconcierto entre los presentes. “Está raro Rada, hay algo raro”, comentó Laila Roth al conductor, Mario Pergolini.
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El desconcierto se transformó en expectativa cuando Rada desplegó nuevos carteles: “Intentaré una ilusión” y “Sin decir una palabra”. Pergolini captó la consigna: “Ok, estás callado, no vas a abrir la boca, perfecto”, señaló.
Acto seguido, Rada eligió al azar a una joven del público y le pidió que pensara en una carta, a través de otra pancarta. La invitó a acercarse al mostrador de Roth. El truco se fue desarrollando paso a paso con carteles que leían “Su carta es roja” y luego “Lo sabía”, una vez que la participante confirmó ese detalle. La interacción continuó con humor: cuando Pergolini le preguntó si era una carta alta y la joven dijo que no, Rada mostró otro cartel con la frase: “También lo sabía”.
El momento de mayor asombro llegó cuando el ilusionista le pidió a la joven que revelara la carta pensada: “Dos de corazones”. A continuación, mostró un nuevo cartel: “¿Saben por qué no puedo hablar?”. Y, tras otro mensaje que decía “Porque tengo una carta en la boca”, extrajo lentamente una carta plegada de su boca. Era, efectivamente, el dos de corazones.
La sorpresa fue generalizada, incluso entre los conductores. Mario Pergolini y Laila Roth, al igual que el resto del equipo y el público, celebraron la actuación con risas y aplausos. El truco fue comentado por su originalidad y por el nivel de precisión alcanzado sin que Rada pronunciara una sola palabra.
