Este 17 de julio se celebra el Día Internacional del Tatuaje, una práctica ancestral que hoy es sinónimo de arte y expresión personal
Cada 17 de julio se conmemora el Día Internacional del Tatuaje, una efeméride que busca visibilizar una de las formas de expresión corporal más antiguas de la humanidad. Si bien la fecha nació como el National Tattoo Day en Estados Unidos, en los últimos años su celebración se extendió a nivel global, en reconocimiento a la historia, el arte y la diversidad cultural que representan los tatuajes.
El origen del tatuaje se remonta a miles de años atrás. Según hallazgos arqueológicos, las primeras evidencias se encuentran en momias egipcias del año 2160 a.C., donde se utilizaban agujas de oro y pigmentos de henna con fines simbólicos, espirituales y sociales. En esa cultura, los tatuajes podían asociarse con la protección frente a enfermedades o con señales de estatus.
Lee también:
- Mario Pergolini se animó a perrear en vivo con Cazzu
- Día del Niño, de la niñez o de las infancias: ¿Cuándo es?

Los tatuajes se expandieron en Asia, desde el año 1000 a.C. a través de las rutas comerciales que conectaban China, India y Japón. En este último país, los tatuajes fueron adoptados posteriormente por miembros de la yakuza, quienes los utilizaban como símbolo de lealtad y coraje.
También en América, tanto en el norte como en el centro del continente, los pueblos originarios empleaban tatuajes con fines rituales, religiosos o como protección ante la muerte.
Recién en el siglo XX, la técnica de micropigmentación permitió ampliar los usos del tatuaje, incorporándolo al ámbito médico y estético a partir de la década de 1970, con tintas antialérgicas que comenzaron a utilizarse en cejas, labios y párpados.

Diversidad de estilos y significados
Con el paso del tiempo, el tatuaje evolucionó hacia una disciplina artística con múltiples estilos y técnicas. Algunos de los más populares en la actualidad incluyen:
- Blackwork: realizados solo con tinta negra, con énfasis en sombras y líneas marcadas.
- Tradicional (Old School): de origen estadounidense, con trazos gruesos y colores vivos.
- Neotradicional (New School): mezcla líneas finas y gruesas, con ornamentos detallados.
- Acuarela: simulan la técnica pictórica del mismo nombre, con colores diluidos y sin contornos.
- Dotwork (puntillismo): composiciones basadas en puntos para lograr volumen y textura.
- Japonés tradicional y neojaponés: con figuras emblemáticas como dragones, carpas koi o geishas.
- Tribal: de inspiración ancestral, con símbolos étnicos y diseños geométricos.
- Gótico: influenciado por el cine de terror clásico, con elementos como calaveras o castillos oscuros.
Curiosidades y datos destacados
A lo largo de los años, el universo del tatuaje sumó también una serie de datos curiosos. La primera máquina para tatuar fue patentada por Thomas Alva Edison a fines del siglo XIX. Existen tintas invisibles que solo se revelan bajo luz ultravioleta, y las tintas tradicionales pueden variar su tonalidad según el color de piel de cada persona.
Lee también:

El tatuaje más antiguo conocido fue hallado en 1991 en los Alpes, en el cuerpo congelado de un hombre apodado Ötzi, con más de 3.000 años de antigüedad. Actualmente, los diseños más solicitados incluyen ángeles, corazones y símbolos personales.
Aunque todavía persisten algunos mitos —como que tatuarse en pareja da mala suerte, o que los números pares de tatuajes deben evitarse—, lo cierto es que la práctica ha alcanzado una aceptación sin precedentes. Para muchos, tatuarse es más que una moda: es una forma de marcar la piel con una historia, una identidad o una emoción.
Una industria en expansión
Hoy en día, el tatuaje forma parte de una industria en crecimiento, con artistas especializados, estudios profesionales y eventos internacionales. En Argentina, ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mar del Plata concentran una gran cantidad de tatuadores reconocidos, y cada vez más ferias y convenciones reúnen a seguidores de este arte.
El Día Internacional del Tatuaje no sólo celebra la creatividad de quienes tatúan, sino también la decisión de quienes llevan su historia impresa en la piel.