Durante más de un año vivió con otra identidad, trabajaba en una textil porteña y decía ser su medio hermano. Pero la Policía lo encontró. Alejandro Palavecino (30), acusado de haber facilitado el arma con la que asesinaron a Luis Antonio Martínez, líder del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), fue detenido esta semana en el barrio porteño de Villa Santa Rita.
La captura fue el resultado de una investigación conjunta entre la Policía de la Ciudad y la fuerza santiagueña, que lo rastrearon hasta una fábrica textil. Palavecino tenía una rutina prolija: salía de Lomas de Zamora cada mañana rumbo a su empleo en la Capital, donde se hacía pasar por su medio hermano (así lo contrataron). El dato fue clave: vivía en el sur del Conurbano, pero el sueldo lo cobraba en CABA. El seguimiento fue discreto y se concretó el operativo el miércoles al mediodía, sin resistencia.
Contra Palavecino pesaba una orden de captura por “homicidio agravado en concurso premeditado”, dictada por la jueza María del Huerto Bravo Suárez. Está acusado de haber entregado la escopeta con la que, el 15 de abril de 2024, Jonathan Padilla mató a Martínez en el paraje El Valle de Oriente, en medio de un violento enfrentamiento por la posesión de tierras. La víctima recibió tres disparos, uno en el pecho y dos en la espalda. Murió en el acto.
El crimen sacudió a la provincia y volvió a poner en escena los conflictos rurales por el acceso a la tierra. Martínez era un referente del MOCASE y ese día llegó con una veintena de militantes al predio donde operarios realizaban tareas de alambrado. La discusión duró minutos. Padilla, que ya está detenido con prisión preventiva, sacó el arma y disparó. Pero para la Justicia no actuó solo.
Palavecino escapó tras el crimen. Se mimetizó en Buenos Aires, consiguió trabajo y armó una nueva vida con otra identidad. Pero 15 meses después, la pista digital lo delató. La Policía santiagueña pidió apoyo a la fuerza porteña y se montó un cerrojo discreto que terminó con su detención. El Juzgado Nacional de Rogatorias ya ordenó su traslado. La causa suma así a su segundo imputado.