En medio de la crisis de abastecimiento de gas natural que afecta a gran parte del país, el Gobierno de Javier Milei decidió liberar los precios de las garrafas, en una medida impulsada por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y la Secretaría de Energía. El cambio llega justo cuando la demanda del Gas Licuado de Petróleo (GLP) creció un 30% respecto al año pasado, según datos de la cámara del sector.
El decreto 446/2025 elimina los precios de referencia que hasta ahora establecía el Estado, lo que en los hechos supone la desregulación total del mercado de garrafas. “Los precios libres son la mejor brújula para un mercado sano”, sostuvo Sturzenegger desde su cuenta de X, donde defendió la medida como parte de su cruzada contra lo que denomina “modelos restrictivos”.
Hasta ahora, el valor de la garrafa de 10 kg rondaba los $10.500, con precios orientativos también para los envases de 12 y 15 kg. La referencia oficial buscaba evitar la especulación y asegurar el abastecimiento en zonas vulnerables. Con la nueva norma, estos controles desaparecen justo cuando el frío empuja la demanda y los hogares sin red de gas enfrentan un escenario incierto.
Además, el decreto elimina la exigencia de contar con autorizaciones previas para operar como fraccionador o distribuidor de GLP. Bastará con cumplir los requisitos de seguridad, que ahora también podrán ser verificados por entes públicos o privados, y no sólo por Enargas.
La desregulación llega en un contexto crítico: el Comité de Emergencia advirtió que las restricciones al gas natural seguirán, al menos, hasta el viernes. Mientras tanto, el precio de las garrafas queda a merced del mercado, en un invierno que recién empieza.