Ex empleadas denuncian a un jardín comunitario de Villa Urbana por presunto maltrato infantil, negligencia y amenazas
Un jardín comunitario de Villa Fiorito fue denunciado por presunto maltrato infantil a niños y niñas que asisten al establecimiento. María Irala, ex empleada del turno tarde, relató a Lomas Conectado una serie de hechos que vinculan a las responsables del lugar con prácticas que calificó como violentas y negligentes.
Según su testimonio, el espacio está a cargo de tres mujeres —S. A., A. R. y M. G.— que son madre, hija y nieta. Se trata del jardín comunitario “Mi Futuro”, ubicado en la calle Baradero al 1200, en Villa Urbana. Irala aseguró que durante su desempeño como auxiliar presenció situaciones de violencia verbal y física hacia los menores: “Había gritos, apretón de brazos, empujones contra las sillas”, afirmó.
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Además, según denunció, se expulsaba del aula a niños con condiciones especiales durante episodios de crisis. También, que los niños dormían en el piso “con pis y caca de los perros” del lugar. También mencionó el uso de personal no capacitado para cuidar a los menores y condiciones de higiene deficientes: “Los baños estaban siempre tapados y se les servía comida del piso”.
Entre otras acusaciones, señaló que en ocasiones se colocaban casi el doble de niños de la capacidad de una sala y sin acceso al patio. Y que a veces eran expuestos a música fuerte para “no escuchar sus gritos y llantos”. También apuntó a que «un día entregaron una bebe equivocada en el cochecito a un abuelo».
El inicio de las denuncias
Irala explicó que muchas docentes decidieron abandonar sus puestos por malos tratos y falta de pago. Según dijo, cuando los padres intentaban reclamar, no eran atendidos, y se habrían retirado los horarios de atención de la puerta del jardín.
En su testimonio también sostuvo que las responsables del establecimiento contarían con apoyo institucional. “Son amigas de la Directora General de Jardines Comunitarios, Patricia Sosa. Les avisa sobre las inspecciones para que acomoden todo”, denunció. Asimismo, agregó que durante una visita reciente de supervisión “todo fue arreglado, porque los niños no están como corresponde”.
Otro de los señalamientos apunta al presunto uso indebido de los recursos alimentarios otorgados por el municipio: “Mezquina la comida que entregan todos los meses. La deja pudrir y la tira los domingos. Les da pan vencido de 2023 y las mamaderas frías”.
Irala aseguró que tras comenzar a hacer públicas las denuncias, recibió amenazas por parte de las directoras del jardín. “Dijo que nos va a mandar a robar los celulares para sacarnos las fotos de los chicos durmiendo en el piso”. Además, según consta en la denuncia presentada el 19 de junio de 2025, habría sido amenazada con agresiones físicas si continuaba con los reclamos.
Hasta el momento, no hubo una respuesta oficial por parte del jardín “Mi Futuro” ni de las autoridades municipales o provinciales competentes. La situación está siendo evaluada por organismos de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes.
