Hoy se cumplen 25 años de la muerte de Rodrigo “El Potro” Bueno: su legado musical y lo que se sabe del accidente
Este 24 de junio se cumplen 25 años de la trágica muerte de Rodrigo Alejandro Bueno, más conocido como “El Potro”, ícono del cuarteto argentino. Su fallecimiento, ocurrido en un accidente automovilístico en la autopista Buenos Aires–La Plata, conmocionó al país y marcó el final de una carrera meteórica que lo convirtió en uno de los artistas más populares de fines de los años 90.
Nacido en Córdoba el 24 de mayo de 1973, Rodrigo fue hijo del productor Eduardo “Pichín” Bueno y de Beatriz Olave. Desde temprana edad mostró interés por la música y comenzó su carrera profesional en la adolescencia. Con su estilo carismático, una voz inconfundible y una energía arrolladora sobre el escenario, supo ganarse al público cuartetero y trascender las fronteras de su provincia natal.
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Su salto a la fama nacional se dio entre 1999 y 2000, con álbumes como Lo mejor del amor, Rodrigo a 2000 y Cuarteteando, y éxitos como “Soy cordobés”, “La mano de Dios” (dedicado a Diego Maradona) y “Ocho cuarenta”. Con un promedio de más de 20 shows por fin de semana, Rodrigo impuso una estética y una impronta personal que renovó el género y lo llevó a escenarios masivos, incluyendo el mítico Luna Park.
Un largo camino al cielo
Rodrigo A 2000, o simplemente A 2000, fue el segundo álbum en vivo y el último en vida del cantante. El álbum se grabó el 23 de julio de 1999 en S’Combro Bailable de José C. Paz en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Lo más entrañable de ese último disco, ocupaba el numero 10 en la lista de canciones: «Un largo camino al cielo».

Este tema, para muchos de sus fans, sonó como una triste despedida. La letra escrita por el hermano del Potro, Flabio Bueno, estaba dedica a Alejandro Biasco, el pianista de la banda de Rodrigo. Biasco fue un músico talentoso y un amigo muy cercano del Potro. Falleció trágicamente a los 26 años debido a la depresión.
El accidente
La madrugada del 24 de junio del año 2000, tras presentarse en el boliche “Escándalo” en City Bell, el cantante emprendió el regreso hacia Capital Federal en una camioneta Ford Explorer. En el kilómetro 24.5 de la autopista Buenos Aires–La Plata, el vehículo perdió el control y volcó. Además de Rodrigo, en el rodado viajaban su hijo Ramiro, la madre del niño, Patricia Pacheco, el productor Fernando Olmedo (hijo del humorista Alberto Olmedo) y el cantante Alberto Pereyra.

Rodrigo y Fernando Olmedo fueron las dos víctimas fatales del siniestro. El accidente generó diversas especulaciones y versiones en torno a las causas, aunque la investigación judicial determinó que no hubo intervención de terceros y que el conductor, José Mario “Pepe” Gatti (representante del artista), perdió el control del vehículo. Las pericias indicaron que el cantante no llevaba puesto el cinturón de seguridad al momento del vuelco.

A lo largo de estos 25 años, la figura de Rodrigo Bueno no ha dejado de crecer. Su historia fue llevada al cine, a la televisión y al teatro, y sus canciones siguen vigentes en el repertorio popular argentino. Para muchos, su temprana muerte a los 27 años lo convirtió en una leyenda del cuarteto, comparable con otros íconos musicales fallecidos a esa edad.
Hoy, familiares, admiradores y fanáticos lo recuerdan con homenajes en Córdoba, Buenos Aires y distintos puntos del país, reafirmando el lugar que Rodrigo ocupa en la cultura popular argentina. A un cuarto de siglo de su partida, su legado artístico continúa latiendo con fuerza.