Con la reapertura judicial de La Salada, el Gobierno bonaerense se movió rápido. Este lunes, el Banco Provincia instaló un puesto de atención en el corazón de la feria, buscando bancarizar las operaciones en un escenario donde crece la presión por regular la informalidad. El presidente de la entidad, Juan Cuattromo, aseguró que “los pagos digitales son claves para garantizar operaciones más ágiles, seguras y transparentes”.
La Salada puede retomar su actividad bajo un régimen de intervención controlada que implica cuatro condiciones. Una de ellas es la bancarización total de las transacciones. En este contexto, el Banco Provincia instaló un puesto de atención en la feria para que “comerciantes y clientes conozcan las ventajas de Cuenta DNI“.

El regreso de la feria se da tras semanas de cierre, y según Cuattromo, fue posible gracias a “un trabajo coordinado entre el Banco Provincia y el Municipio de Lomas de Zamora”. El mensaje es doble: asistencia técnica, pero también señal política.
La movida de Cuattromo no es neutral. En su declaración, apuntó contra la Casa Rosada: “Mientras a nivel nacional la política económica de Milei no hace más que generar pérdida de empleos y cierre de pymes, talleres y emprendimientos, en la Provincia el gobernador Axel Kicillof actúa con decisión para sostener la producción, el trabajo y el consumo”
El desembarco del banco en La Salada se enmarca en la estrategia de Kicillof de posicionarse como el contramodelo al ajuste libertario. Con Cuenta DNI como caballito de batalla, la Provincia busca ampliar la red de pagos digitales incluso en los márgenes del sistema formal. En tiempos de recesión y tensión social, el mensaje es claro: el Estado bonaerense quiere estar donde el mercado no llega.