Avanza la investigación del femicidio de Natalia Melmann ocurrido en 2001: autorizan extracción de ADN a dos policías
La Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mar del Plata autorizó la extracción de ADN a dos policías en el marco de la causa por el femicidio de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años asesinada en Miramar en 2001. La medida busca identificar al quinto autor del crimen, tras 24 años de investigación judicial.
Los jueces Adrián Angulo y Marcelo Madina resolvieron “confirmar parcialmente la resolución del Juez de Garantías (Daniel De Marco) en cuanto autorizó la extracción compulsiva de una muestra sanguínea” de dos efectivos de la Policía Bonaerense. Al mismo tiempo, decidieron revocar la medida respecto de Leonardo Oviedo y Juan Carlos Torrente, al considerar que los elementos presentados en su contra eran “insuficientes para establecer una probable vinculación con relevancia penal con el ilícito investigado”.
Lee también:

El pedido de cotejo genético lo impulsó la fiscal Ana María Caro y la abogada de la familia Melmann, Josefina Rodrigo. Apunta a un grupo reducido de policías que estuvieron presentes la noche del crimen y que no habían sido vinculados hasta el momento por pruebas científicas.
La medida también alcanzaba a otros efectivos, pero cuatro de ellos apelaron fuera de término y el juez De Marco suspendió la decisión. “Dos policías autorizaron la extracción y otros dos la negaron, quienes no se someterán a dicho análisis. Son tres de Miramar y otro de Neuquén”, detalló Gustavo Melmann, padre de la víctima, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas (NA). El hombre cuestionó al magistrado por aceptar una presentación fuera de plazo y reclamó que este proceso “se debería haber terminado y resuelto hace 24 años con la extracción de la sangre”.
«Quiénes fueron estos monstruos”
Melmann responsabilizó al Estado y a la Policía Bonaerense por el femicidio de su hija, y expresó: “Se tendrían que haber ocupado de esclarecer quiénes fueron estos monstruos”. También remarcó el impacto emocional que la causa continúa teniendo sobre la familia: “Nuestra salud física y mental no da más. Queremos lograr que aquellos que participaron en la muerte de nuestra hija sean castigados”.

Por su parte, la abogada Rodrigo señaló que aún no se fijó fecha para los análisis genéticos, ya que deben coordinarse con la Asesoría Pericial. “Será el trabajo que nos tomaremos: insistir para que sea cuanto antes”, afirmó.
El perfil genético que se intenta cotejar corresponde al hallado en el cuerpo de Natalia y figura en el expediente desde el inicio de la investigación, aunque nunca se analizó. En febrero pasado, la fiscal Caro había solicitado también el estudio de ADN de un ex policía de 60 años, actualmente radicado en Trenque Lauquen, cuyo resultado aún no se informó.
El caso
Natalia Melmann fue vista con vida por última vez el 4 de febrero de 2001. Hallaron su cuerdo días después en el vivero “Florentino Ameghino” de Miramar. La autopsia reveló que la secuestraron, torturaron, la violaron varias personas y la asfixiaron con el cordón de una zapatilla. El informe forense confirmó múltiples lesiones: moretones, quemaduras, fracturas y un golpe en el cráneo.
En septiembre de 2002 condenaron a prisión perpetua los ex policías Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Oscar Echenique. Los hallaron culpables de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”. También condenaron a Gustavo “Gallo” Fernández a 25 años de prisión —luego reducidos a 10— por su rol en el secuestro.

Otro imputado, Ricardo Panadero, lo absolvieron en dos ocasiones, pero en 2019 el Tribunal de Casación Penal anuló esa decisión y ordenó un nuevo juicio. En 2023, finalmente condenaron a Panadero a prisión perpetua por “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad”.
La familia de Natalia continúa buscando justicia plena. El avance en los estudios genéticos podría aportar elementos clave para determinar si aún hay responsables sin condena por el crimen.