Una situación dramática que mantiene en vilo a Budge
Belén, una vecina lomense expresó su angustia y su temor por tener de vecino a un policía que el pasado 9 de mayo, baleó a su perro en la puerta de su casa. El oficial vive a tres casas de distancia.
«Tengo miedo porque es un loco y no se sabe que puede llegar a pasar. Tengo temor por sus agresiones. No quiero ni salir de mi casa por miedo a que me haga algo» contó en comunicación con los medios.
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SU PERRO ASESINADO POR UN POLICÍA
Como se mencionó, la fatal escena tuvo lugar el 9 de mayo. Al caer la noche, se oyeron unos disparos. En eso, la sobrina de Belén, de apenas 7 de años, le avisó que el perro estaba muerto en la vereda. Al salir, encontró al policía: «¡¡¡¿Qué hiciste?!!! » le preguntó.
Acto seguido entra en escena la hermana del policía. Envuelta en ira y desesperación atacó a Belén. «Me rasguñó y me dejó toda la cara llena de sangre» expresó. Con tantos gritos y alaridos, los vecinos no tardaron en intervenir. Todos recalcaban saber que el policía, era un violento que ya había protagonizado episodios de este tipo anteriormente.

LO DEJARON LIBRE
Cuando la policía llegó, se lo llevaron detenido. Allí fue Belén y su familia, a radicar la denuncia. Ella contó: «Me quisieron sobornar para que no lo denunciara. Me preguntaron si no había otra forma de arreglar y me ofrecieron plata. No accedí y lo denuncié».
Luego se supo que no utilizó su arma reglamentaria sino la de su padre. Todo parecía nefasto para el policía. No obstante, Belén contó: «Al cabo de un rato llegó su papá con una valija grande. Se encerró en la oficina del comisario y al rato lo dejaron libre».

Una situación que va de mal en peor según los testimonios de la víctima y que intenta exponer cierta complicidad del sistema: «Me prometieron una perimetral y un botón antipánico. No tengo ninguna de la dos. Lo único que tengo es miedo y mucho» sentenció.