Con 14 votos a favor y 10 en contra, el oficialismo de Lomas de Zamora logró este jueves aprobar la rendición de cuentas del ejercicio 2024, en una sesión cargada de reproches cruzados con la oposición. El número final fue contundente, pero no logró despejar las críticas por la administración de los recursos.
El Concejo Deliberante fue escenario de un debate áspero que expuso las tensiones internas del distrito. Desde la oposición denunciaron recortes en áreas sensibles como salud, educación y seguridad, además de advertir sobre una marcada subejecución presupuestaria. Según los números oficiales, el gobierno local ejecutó $275 mil millones, cuando lo presupuestado era de $156 mil millones: un 76% más.
Desde el oficialismo, la concejala Mariela Gómez defendió la gestión como “austera” y centrada en la inclusión de los sectores más golpeados. “Se mantuvo el compromiso con los vecinos”, sostuvo. Pero la oposición no compró ese relato.
Andrea Martín, de La Libertad Avanza, advirtió que el poder real del presupuesto se desplomó un 42% y que educación sufrió un recorte de un tercio. Seguridad, denunció, apenas absorbió el 5% del gasto total. Desde la Coalición Cívica, Jorge Villalba sumó que el gasto en salud quedó en 30% y que al menos 21 obras siguen inconclusas.
Más duro fue Gustavo Ganchegui, del PRO, quien apuntó al financiamiento al gobernador Kicillof a través de letras provinciales por $31.500 millones. “Solo se devolvieron $11 mil en obras”, señaló, y calificó la maniobra como una toma de deuda encubierta.
El oficialista Gastón Lassalle cerró el debate con críticas al Gobierno nacional: “Nos soltaron la mano, pero decidimos estar presentes”. Y marcó la cancha: “Rechazar esta rendición es votar contra el pueblo”.
El oficialismo hizo valer su mayoría. La oposición se mantuvo unida en el rechazo, pero sin margen para torcer el resultado.