Día Mundial del Veterinario: una fecha para reconocer una vocación clave en la salud animal y humana
Cada último sábado de abril se celebra el Día Mundial del Veterinario, una jornada dedicada a visibilizar el rol fundamental que desempeñan estos profesionales en la salud, el bienestar animal, la seguridad alimentaria y el comercio responsable a nivel global.
Una historia milenaria
Los orígenes de la medicina veterinaria se remontan a tiempos remotos. Existen registros que datan del año 2.600 a.C., como unas antiguas tablillas cuneiformes que dan cuenta de prácticas destinadas al cuidado de los animales. También se han encontrado referencias en los papiros egipcios y en los textos sagrados de la India, como los Vedas.
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El desarrollo formal de esta disciplina tuvo un punto de inflexión con el «Código de Hamurabi», alrededor del año 1.760 a.C., que ya contemplaba normas relacionadas con el ejercicio veterinario. Siglos más tarde, en 1598, el italiano Carlo Ruini publicó Anatomía del Caballo, un tratado considerado pionero por su detallado estudio de esta especie.
Una profesión al servicio de toda la sociedad
Lejos de limitarse al cuidado de animales domésticos, el trabajo de los veterinarios abarca múltiples áreas que impactan de forma directa en la salud pública. Su intervención resulta clave para prevenir enfermedades zoonóticas —aquellas que se transmiten de animales a humanos—, controlar brotes infecciosos y garantizar la inocuidad de los alimentos que llegan a la mesa de millones de personas.
«Gracias a ellos, contamos con verdaderos profesionales de la medicina capaces de atender a cualquier animal e inclusive contribuir a salvar sus vidas en situaciones extremas», se destaca desde la comunidad veterinaria.

Su aporte también se extiende al ámbito de la investigación científica, el desarrollo de vacunas, la biotecnología y el manejo reproductivo a través de técnicas como la transferencia de embriones.
Diversidad de funciones, una misma vocación
Los médicos veterinarios pueden especializarse en áreas muy diversas: atención clínica, laboratorios, industria agroalimentaria, reservas naturales, zoológicos, control sanitario o incluso acciones solidarias en organizaciones sin fines de lucro. En todos los casos, se trata de una profesión que exige compromiso, formación constante y, sobre todo, una fuerte vocación.

«Ser veterinario es una carrera muy humana que requiere de profesionales que sientan amor y entrega por la vida de cualquier especie animal», afirma uno de los conceptos más repetidos por quienes ejercen esta labor.
Este 26 de abril, la celebración del Día Mundial del Veterinario es una oportunidad para agradecer y reconocer a quienes trabajan día a día por la salud y el bienestar de todos los seres vivos.