El insólito acto fallido de Luz en Gran Hermano que desató incomodidad entre ella y su novio: se equivocó de nombre
A casi cinco meses del inicio de Gran Hermano 2024-2025, la convivencia sigue generando momentos que rápidamente capturan la atención del público. En las últimas horas, un insólito acto fallido protagonizado por Luz Tito, se viralizó en redes sociales, luego de que la participante confundiera el nombre de su novio durante una situación íntima dentro de la casa.
Todo ocurrió mientras Luz intentaba convencer a su pareja, Alberto —apodado «Pestañas»—, de que se acercara a su cama. Con un tono de voz seductor, la jujeña le pidió: «Vení. Dale», mientras Pestañas permanecía en su lugar, sin intenciones aparentes de moverse. En un intento por insistir, Luz agregó: «Te estoy esperando», en un claro gesto de coquetería.
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Sin embargo, fue en ese momento que cometió el desliz: en vez de llamar a su novio, se le escapó el nombre de Santiago «Tato» Algorta, otro participante del reality con quien mantiene una relación de notable complicidad. «Dale, Santi», dijo Luz, para inmediatamente llevarse las manos a la cabeza al darse cuenta del error. Pestañas, por su parte, también reaccionó tapándose la cara y soltando una risa incómoda. «Ay, perdón. Dale amor, vení. Ay, Dios mío», completó la joven, visiblemente avergonzada.
Que siente Tato
El error cobró aún más relevancia al conocerse los sentimientos que Tato manifestó en privado respecto a Luz. Durante una conversación con su compañero Augusto, el uruguayo confesó que la presencia del novio de Luz le genera sentimientos contradictorios.

“¿Cómo te impacta que Luz esté ahí con Pestañas? ¿Te molesta?”, le preguntó Augusto. Tato respondió con sinceridad: «¿Te soy sincero, sincero, sincero?… Uy, ¡qué difícil amigo! No estoy incómodo, pero me pasan dos cosas. La primera es que, por momentos, me dan ganas de estar yo ahí. Es fuerte lo que estoy diciendo». Y agregó: «También me hace bien verla bien a ella, contenta y feliz».
Este cruce de emociones y situaciones muestra, una vez más, cómo la exposición y la convivencia en Gran Hermano potencian vínculos y tensiones, en una dinámica que no deja de sorprender a los televidentes.