La interna feroz continúa
OTRA VEZ LA VIOLENCIA. Los enfrentamientos entre las facciones parecen no tener fin. Balearon a uno de los líderes de la barra brava de Los Andes frente al predio del club en Villa Albertina. Le dispararon en el pecho. Lucha por su vida.
Lo peor de todo es que dicha secuencia brutal transcurrió ante una multitud de niños que se encontraban allí presentes. Fueron rehenes de la situación y corrieron gran peligro ante la ráfaga de tiros.
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La situación es clara. Dos facciones se enfrentan a muerte en cada oportunidad que pueden. Lo hacen para poder quedarse con el control de las actividades paralelas. Los enfrentamientos cada vez son más violentos y recurrentes. En esta ocasión, se sucedieron con un micro escolar lleno de niños presente, atrapados entre los tiros y sin embargo, no fue ocasión para que los violentos se detuvieran.
Pánico, angustia, temor y desesperación fueron las sensaciones de las madres presentes con sus hijos a bordo del colectivo. No sabían si bajar o si quedarse. Todo era peligroso. Todo ocurrió en el neurálgico punto histórico de reunión de los hinchas.
Allí se encontraba plantada una de las facciones. Luego, llegó la otra exigiendo su lugar y su participación. Esto no fue bien visto y casi sin mediar palabra, dos gatillazos reventaron el pecho de uno de los líderes disidentes. De momento, continúa internado y lucha por su vida. «El pronóstico es reservado» afirmaron los profesionales de la salud.
SINTESÍS
La violencia en el milrayitas crece agigantadamente y lo hace a pasos acelerados. Los episodios de tiroteos y peleas entre las bandas se suceden tanto en la previa como en el post partido. Cualquier motivo es excusa para desatar los enfrentamientos.
