Ocurrió en Villa Centenario
El pánico dejó paralizadas a dos mujeres de Lomas quiénes tuvieron que atravesar una dramática situación cuándo de un momento a otro, se convirtieron en víctimas de un intento de secuestro.
Sucedió alrededor de las ocho de la noche cuándo las dos mujeres (hermanas) fueron a comprar al kiosko. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del negocio. En la filmación se ve como llega al lugar un auto blanco y uno de los sujetos intenta llevarla a la rastra dentro del coche a una de ellas.
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INTENTO DE SECUESTRO: la secuencia
Verdaderamente la imagen causa temor. Puntualmente eran las 20:26. Las chicas estaban comprando en el almacén ubicado en la calle La Haya al 1600 de la mencionada localidad. En eso, un auto blanco llega y se estaciona a menos de un metro de distancia de ellas. Acto seguido, uno de los sujetos del coche (que nunca apagó el motor) dejando la puerta abierta, se baja y de manera descomunal intenta meter a una de ellas a cómo de lugar en el vehículo.
No obstante, la joven luchó y forcejeó tanto que logro zafarse. Toda la dramática escena transcurre tan solo en menos de 10 segundos. Viendo que no era posible secuestrarla, el delincuente vuelve al coche, su compañero arranca y se dan a la fuga a toda velocidad. Esto se debió también en gran parte a que al dueña del kiosko, activó la alarma vecinal. Eso fue lo que terminó por disuadir a los secuestradores.
La joven, en declaraciones para la prensa expresó: «Me agarró tan fuerte que no pude siquiera gritar. Metí patadas y lo rasguñé. Hice lo que pude». La terrible situación se viralizó a través del posteo de Facebook de su Milagros, la hermana que estaba comprando en ese momento dentro del negocio con el objetivo de advertir acerca de la presencia del auto blanco de los secuestradores en la zona.

La situación advierte que hay que estar alerta. A las ocho de la noche, en esta etapa del año ya está oscuro. Para colmo, al haber sucedido a tan solo una cuadra de Camino Negro, los secuestradores habrían tenido vía libre para fugarse con gran rapidez hacia cualquier punto del conurbano.